
Ha dicho el Papa: “Siguen las atrocidades de la guerra en Ucrania como la masacre de Bucha (donde unos 400 civiles fueron asesinados por los rusos a sangre fría), crueldades contra civiles, mujeres y niños inermes. Su sangre clama al cielo”. Francisco mostró una bandera ucraniana proveniente de Bucha, la besó y la bendijo, rodeado de un grupo de chicos ucranianos rescatados por el Vaticano.