Recientemente el Papa anunció que la Asamblea sinodal se celebrará en dos sesiones espaciadas por un año: la primera del 4 al 29 de octubre de 2023 y la segunda en octubre de 2024. “Los frutos del proceso sinodal iniciado son muchos, pero para que lleguen a plena maduración es necesario no tener prisa”, explicó el Papa. Mientras tanto, la Santa Sede anunció la elaboración del documento para la fase continental junto con algunos videos guía.
El pasado 11 de octubre, en su homilía por el 60º aniversario del inicio del Concilio Ecuménico Vaticano II, Francisco dijo: “La Iglesia debe ser mirada ante todo desde lo alto, con la mirada enamorada de Dios. Preguntémonos si en la Iglesia partimos de Dios, de su mirada enamorada sobre nosotros. Siempre existe la tentación de partir del yo y no de Dios, de anteponer nuestras agendas al Evangelio, de dejarnos llevar por el viento de la mundanidad para perseguir las modas del momento o de rechazar el tiempo que la Providencia nos dona para volver atrás”. Partir de la mirada enamorada de Dios, y de la alegría que supone sentirse amados, acogidos y acompañados por Él, es también la clave para entender el Sínodo. La Iglesia existe para anunciar el Evangelio: sus estructuras, siempre sujetas a reformas, sólo existen para ello.
El anuncio del papa Francisco nos dice que la sinodalidad en la Iglesia es un proceso y no un maquillaje, es decir, un ajuste apresurado de alguna estructura eclesial para que nada cambie realmente. Prolongar el tiempo de la asamblea ordinaria del Sínodo, llevándolo de uno a dos años, significa, en definitiva, considerar el método más importante que los temas individuales que han surgido hasta ahora, que también deben ser abordados. El proceso de implicación, iniciado en 2021 por las Iglesias locales, ha llevado a hasta 112 (de 114) conferencias episcopales a realizar un discernimiento respecto a lo que ha surgido de la escucha del pueblo de Dios. Es un comienzo en el signo de la esperanza.
Escucha y discernimiento
La Secretaría General del Sínodo anuncia que en las próximas semanas se definirá mejor la celebración de las dos sesiones de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos y el tiempo intermedio. «Este proceso de escucha comenzó en 2021 por las Iglesias locales, es decir, por el Pueblo de Dios reunido en torno a sus Pastores; convocó a las Conferencias Episcopales y a los Sínodos de las Iglesias Católicas Orientales. Hasta 112 de las 114 Conferencias Episcopales de todas las Iglesias Católicas Orientales realizaron un discernimiento a partir de lo que surgió de las Iglesias particulares. Ahora, continúa con una Etapa Continental que culminará con la celebración de Asambleas Sinodales Continentales, entre enero y marzo de 2023, convocadas para revisar el camino recorrido, para continuar la escucha, el discernimiento a partir del Documento de la Etapa Continental y según las especificidades socioculturales de sus respectivas regiones con el objetivo de lograr una etapa final en este camino espiritual».
con informaciones de vaticannews
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