El sentido de la persecución

cuadro de la conversion de san pablo, que aparece caido del caballo. arriba desde la izquierda, cristo con una cruz proyecta su luz.
La conversión de san Pablo (Murillo, 1682).

En los últimos días hemos sido sorprendidos con diversas noticias sobre las persecuciones a miembros de la Iglesia (obispos, sacerdotes, religiosos, laicos), en diversas partes del mundo (Nicaragua(1), China(2), Nigeria(3), etc.). Para muchos, las persecuciones resultaron en la censura, la privación de la libertad, la tortura, la crueldad, y el martirio.

Anunciar la Buena Noticia de Jesucristo sigue siendo un riesgo, como en los tiempos apostólicos:

“Por aquel entonces, el rey Herodes hizo arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Mandó ejecutar a Santiago, hermano de Juan, y al ver que esto agradaba a los judíos, también hizo arrestar a Pedro. Eran los días de ‘los panes Ácimos’. Después de arrestarlo, lo hizo encarcelar, poniéndolo bajo la custodia de cuatro relevos de guardia, de cuatro soldados cada uno. Su intención era hacerlo comparecer ante el pueblo después de la Pascua”. (Hch 12,1-4).

Si miramos a lo largo de más de veinte siglos de historia de la Fe y de la Iglesia, vamos a encontrar muchísimos testimonios ante las persecuciones. El propio Jesús, desde su nacimiento y primeros días en esta existencia terrenal sufrió persecución, como vemos en la huida de la Sagrada Familia a Egipto (cf. Mt 2,13-18).
Actualmente podemos pensar en aquellos cristianos que dejan su tierra, porque son desplazados(4), pero también quieren mantener encendida la llama de su fe. También para ellos, huir es la única opción que encuentran para poder preservar la propia existencia. Y cuando no logran escapar, son esclavizados, sufren todo tipo de violencia y a veces son martirizados. Esta persecución a los cristianos se ha agravado durante el periodo de la pandemia de COVID-19 (5).

A lo largo de su misión, Jesús tuvo conflictos y fue perseguido por los Maestros de la Ley y los fariseos. Principalmente por el extremismo con el cual ellos actuaban, pero que en realidad no era voluntad y mandamiento de Dios, sino enseñanzas y tradiciones humanas (cf. Mt 15,1-7; Mc 7,1-13; Lc 11, 37-52). La preocupación de ellos nunca fue dialogar con Jesús, sino siempre ponerlo a prueba (Mt 16,1; 19,3; 22,35; Mc 8,11; 10,2; Lc 11,16; Jn 8,6) para acusarlo (Mc 3,2; Lc 6,7; Jn 8,3ss), con la intención de darle la muerte (Mt 12,14; 26,3ss; Mc 11,18; 14,1s; Lc 22,1ss; Jn 5,16-18; 11,45-53).

Hoy verificamos que, cuando falta el diálogo entre los propios cristianos y entre los cristianos y creyentes de otras religiones, la intolerancia, la persecución y la violencia estarán siempre presentes. También algunas ideologías políticas tienen el rol de promover la intolerancia y la persecución.
Así, trabajar por la paz es una bienaventuranza que urge para aquellos que son reconocidos como hijos de Dios (cf. Mt 5,9). En las palabras del arzobispo de Río de Janeiro, Orani Joao Tempesta, por la ocasión de la Semana de Oración de Unidad de los Cristianos: “Los cristianos están llamados a ser signos de Dios, viviendo concretamente la unidad en la diversidad. Seamos todos uno, como es el deseo de Jesús, y aun en la diversidad de religiones, razas y lenguas, estemos unidos por la fe en Cristo y construyamos una sociedad más justa y fraterna” (6).

Para cumplir este llamado de ser signos de Dios, nosotros los católicos debemos estar siempre prontos a imitar a Jesús (cf.Jn 12,12-15.34). La oposición y persecución sufrida por muchos cristianos en el mundo es, en realidad, siempre al propio Cristo (cf. Jn 15,18).

Saulo, que todavía respiraba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer encadenados a Jerusalén a los seguidores del Camino del Señor que encontrara, hombres o mujeres. Y mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, una luz que venía del cielo lo envolvió de improviso con su resplandor. Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: ‘Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?’. El preguntó: ‘¿Quién eres tú Señor?’. ‘Yo soy Jesús, a quien tú persigues’, le respondió la voz (Hch 9,1-5).

Este diálogo marca el fin de la actividad de Saulo, fariseo y perseguidor de la Iglesia (Hch 8,1-3; Flp 3,4-6), para empezar la de Pablo, apóstol de las naciones paganas y perseguido por causa de Cristo (Hch 9,15-16; Ef 3,1).

Este es el sentido de la persecución: ¡por causa de Cristo! No la buscamos, y ciertamente los que actualmente son perseguidos por ser cristianos tampoco la buscaron. Como al discípulo le basta ser como su maestro” (Mt 10,25), también en la persecución nos identificamos con Cristo. Busquemos actuar en todo que sea posible para ayudar a los que sufren persecución, principalmente desde la oración (cf. Hch 12,5; Ef 6,18).
También a los enemigos y perseguidores Cristo nos pide que los amemos y recemos por ellos (cf.Mt 5,44ss). Tal como él mismo, ya crucificado, oró: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34). Si somos perseguidos por buscar la justicia y el bien, por causa de Cristo, ¡felices somos! (cf. Mt 5,10; Lc 6,22; 1Pe 3,14).

“Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna”. (Mc 10,29-30).

 

p. Ubirajara Salazar, scj

 

NOTAS:

1) https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2022-08/continua-asedio-iglesia-nicaragua-arrestan-otro- sacerdote.html

2) https://umbrales.edu.uy/2022/08/09/china-curas-desaparecidos/

3) https://acninternational.org/es/nigeria-nos-sentimos-debiles-cansados-y-asustados-esperamos-que-di os-luche-por-nosotros/

4) https://www.religionenlibertad.com/mundo/747550497/traslado-refugiados-plan-eliminar-cristianismo- puertas-abiertas-.html

5) https://www.vaticannews.va/es/mundo/news/2021-01/persecucion-anos-en-mundo-pandemia- datos-informe.html

6) https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2022-06/unidad-de-los-cristianos-ser-signos-de-unidad-en-el-mundo.html