
A mediados del pasado mes de Junio, la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), presentó oficialmente el Observatorio Mundial de Mujeres (OMM) ante autoridades vaticanas y del episcopado latinoamericano. El observatorio tiene el propósito de “dar visibilidad a las mujeres, en especial a las más vulnerables, tanto en cuanto a sus sufrimientos como a sus potencialidades”. La iniciativa tiene el apoyo del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y el de Desarrollo Humano Integral.
El observatorio, en alianza con el Episcopado de América Latina (CELAM) y su Observatorio Socio-Antropológico Pastoral, han publicado un primer trabajo: la investigación “Impacto del COVID-19 en mujeres de Latinoamérica y el Caribe”.
Las mujeres católicas del mundo se han planteado con este Observatorio “escuchar y mirar a mujeres de diversas regiones del planeta, en particular a las más vulnerables, quienes no tienen el poder para manifestarse o, si lo hacen, puede ser que nadie lo advierta y que sus expresiones se diluyan en el mar de la globalización de la indiferencia”. También buscan “dar visibilidad a las mujeres, en especial a las más vulnerables, que parecen ‘invisibles’, tanto en cuanto a sus sufrimientos como a sus potencialidades, a fin de inspirar y generar estrategias pastorales por parte de la Iglesia, sinergias por parte de las ONGs de la sociedad civil, políticas públicas por parte de los Estados y aportes a la agenda internacional”.
La iniciativa tiene 3 objetivos concretos:
- la erradicación de todas las formas de violencia y discriminación contra la mujer para instaurar, en la práctica, la igualdad de derechos entre hombres y mujeres;
- la aplicación y promoción del principio de solidaridad y el cultivo de los vínculos comunitarios donde se destaque el rol de las mujeres y;
- la generación de una cultura del cuidado en la que el liderazgo femenino, históricamente notorio, surja como nueva forma de ejercicio de la ciudadanía. En el mismo portal se pueden seguir los avances de los proyectos en los que está trabajando el OMM. Cabe destacar, que la UMOFC se dedica a la promoción de las mujeres para “fomentar su corresponsabilidad en la evangelización y el desarrollo humano integral; con sus 8 millones de mujeres se extiende –a través de sus casi 100 organizaciones miembros– a todos los continentes. Es un observatorio existencial de las mujeres en el mundo”.
En el evento de presentación, los panelistas explicaron que, en junio de 2021, la UMOFC había creado el Observatorio, con el apoyo del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y el de Desarrollo Humano Integral.
Con respecto al primer trabajo de investigación, con testimonios de mujeres latinoamericanas que dan visibilidad a sus experiencias de dolor y discriminación, así como de fortaleza y resiliencia durante la pandemia, se destaca que el efecto holístico y principal de la pandemia en la situación de las mujeres del continente fue la profundización y agravamiento de inequidades sociales, económicas y culturales preexistentes, como el incremento de la violencia de género, el deterioro de la autonomía económica, el incremento de las tareas de cuidado a su cargo o las dificultades para la educación agravadas por las desigualdades sociales. También evidenciaron el detrimento de la salud física y mental, el incremento de la xenofobia y el racismo, el agravamiento de la feminización de la pobreza, las luces y sombras en la relación mujer-Iglesia, así como el aumento de la trata de personas y de la delincuencia organizada.
En su intervención, el presidente del CELAM, arzobispo Miguel Cabrejos, dijo que con esta investigación, hay “un primer paso imprescindible porque significa reconocer que las realidades profundamente injustas e inhumanas nombradas en el informe existen en nuestras sociedades y urge cambiarlas. No podemos quedarnos indiferentes frente a ellas”. Opinó de los trabajos presentados “que expresan una realidad que duele y avergüenza”.
La Union Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas nació en 1910 y cuenta con unas 100 organizaciones de todo el mundo. Actúa en más de 50 países, contando con alrededor de 8 millones de mujeres, en todas las etapas de la vida. En 2006 la Santa Sede la erigió como una Asociación Pública Internacional de Fieles y mantiene su estado consultivo en las Naciones Unidas ante el Consejo Económico y Social, el Consejo de Derechos Humanos, la FAO, el Consejo de Europa y es Socio Oficial de la UNESCO. Entre las principales área de su actividad se encuentra la promoción de la formación de las mujeres para afrontar los retos del mundo contemporáneo, la sensibilización al respeto por la diversidad cultural, la promoción y la coordinación de actividades de las Organizaciones miembros.
Luego de una audiencia con el Papa, y según Mónica Santamarina Noriega, Tesorera General de la UMOFC, “el papa Francisco nos ha aceptado la invitación para presidir este Congreso de las mujeres de la UMOFC, el próximo año, que tendremos muy probablemente en mayo, antes de nuestra Asamblea General”.
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