El periódico del Vaticano está comenzando una nueva edición mensual, dedicada a los pobres y a las personas marginadas, con el objetivo no solo de contar sus historias sino de involucrarlos en la producción y distribución del periódico.

La primera edición de L’Osservatore di Strada (El Observador Callejero), una variación del nombre del diario oficial del Vaticano L’Osservatore Romano, saldrá el 29 de junio próximo, día de la fiesta dedicada a los santos Pedro y Pablo.
En el futuro, el Vaticano planea distribuir la publicación el primer domingo del mes siguiente a la bendición papal del mediodía en la Plaza de San Pedro. La publicación será entregada por integrantes de un refugio cercano para personas sin hogar, administrado por una organización benéfica católica.
Las donaciones de cualquier monto serán bienvenidas, dijo la oficina de comunicaciones del Vaticano.
La iniciativa es una prueba tangible del impulso de Francisco para dar voz y valor a las experiencias de grupos a menudo menospreciados, como los pobres, las personas sin hogar y los migrantes, y de las organizaciones de voluntarios que los ayudan. El objetivo es involucrarlos en la escritura e ilustración de sus propias historias, con poesía, fotografías u otros talentos, y brindarles los recursos para hacerlo, si es necesario.