
Recientemente un desarrolo de la empresa Google ha sido noticia luego de que un ingeniero de dicha organización asegurara que el sistema de inteligencia artificial “LaMDA” había tomado consciencia y era “sintiente”. La propia Google desmintió al ingeniero Lemoine (que fue suspendido), y precisó en un comunicado de prensa que “la evidencia no apoya sus aseveraciones”, ya que “no hay evidencia de que LaMDA fuera sintiente (y sí hay muchas evidencias contra eso)”.
Según la empresa, el sistema computacional, llamado Modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo“puede participar de manera fluida en una cantidad aparentemente infinita de temas”. La meta que busca Google es crear una tecnología “que podría desbloquear formas más naturales de interactuar con la tecnología y categorías completamente nuevas de aplicaciones útiles”.
A nivel de Iglesia, el p. Mario Arroyo, doctor en Filosofía, dijo en una entrevista reciente: “no nos dejemos engañar”, ya que lejos de ser un sistema consciente “se trata de un programa que aprende”.
“Puede alimentarse con todo un background de data inmenso, con el cual puedes simular una conversación entre personas, pero eso no significa que sea una persona”, dijo. “El hombre, con su capacidad técnica, puede emular esa conciencia pero no puede crearla, por ser una cualidad propiamente espiritual”, precisó.
Para el sacerdote mexicano “desde un punto de vista religioso, la conciencia es una facultad espiritual, es una característica de la espiritualidad del hombre”. “Si no sabemos qué es la conciencia a nivel del cerebro, precisamente por ser una cualidad espiritual en el hombre, pues menos puede haber una conciencia en una emulación del cerebro puramente física”.
La llamada inteligencia artificial, indicó, “es un producto meramente técnico creado por el ingenio humano, y depende absolutamente del hombre para su realización”. “La conciencia es precisamente lo que nos coloca por encima de toda la realidad material. La única realidad hasta el momento que conocemos que tiene conciencia es el hombre, la única realidad inteligente y con conciencia”, dijo el dr. en Filosofía.
Otros investigadores en inteligencia artificial, como el científico Gary Marcus, escritor y fundador de Geometric Intelligence, calificaron lo dicho por Lemoine sobre LaMDA como “disparates”.
“Ni LaMDA ni ninguno de sus primos son remotamente inteligentes. Todo lo que hacen es unir patrones, extraer información de bases de datos estadísticas masivas del lenguaje humano”, explicó Marcus. “Los patrones pueden ser geniales, pero el lenguaje que pronuncian estos sistemas en realidad no significa nada en absoluto. Y seguro que no significa que estos sistemas sean conscientes”, subrayó.