URUGUAY: MOVIMIENTOS por el AMBIENTE

El pasado 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente. Esta fecha comenzó a tener mayor repercusión dentro de la Iglesia a partir de 2015, año en que el papa Francisco presentó la encíclica Laudato Si´ -un llamado urgente a proteger “la casa común”-. En Uruguay, distintos movimientos y comunidades de la Iglesia trabajan en el cuidado del medio ambiente.

Semana Laudato Si´
Celebrada a finales del pasado mes de Mayo, en el marco de la misma se realizaron diferentes actividades y acciones. Para Roxana Esqueff (coordinadora del movimiento “Laudato Si Uruguay”) “la primera acción es intentar contagiar y animar a otros a asumir este compromiso. Como nuestro territorio está sobre una de las reservas de agua dulce más grandes del mundo quisimos en esta semana poner mucho foco en el tema del agua. No es la primera vez que lo hacemos, pero nos parece que ahondar en esa reflexión nos va a ayudar a tomar conciencia de su cuidado”.
Durante esa semana, el círculo Laudato Si ‘Guyunusa’ difundió a diario una oración a través de las redes sociales y de los distintos grupos de WhatsApp donde se vinculó el cuidado de la creación con la preparación de Pentecostés.
Por su parte, desde el círculo Laudato Si ‘Flor de Ceibo’ -que tiene como comunidad de referencia la parroquia Santa Magdalena Sofía Barat- se dedicó la oración de los fieles a esta causa y se cantó la oración por la tierra al final de cada celebración.

El trabajo de Cáritas
“Queremos promover una pastoral ecológica en las parroquias y estamos teniendo algunas instancias de acercamiento y diálogo con párrocos y comunidades para llevar a cabo esta idea”, señaló Agustina Langwagen, directora ejecutiva de Cáritas Uruguaya. “Este impulso de una pastoral ecológica en coordinación con las diócesis responde al llamado del papa Francisco por el cuidado de la creación”, agregó.

Como parte de la Confederación de Cáritas Internacional, están apoyando la campaña global ‘Juntos’, que se enfoca en la ecología integral. En base a esto, llevan adelante algunas acciones de comunicación, como por ejemplo invitar a todos los grupos de Cáritas a formar “comunidades de cuidados” para que actúen en pos de restaurar, proteger y renovar al planeta.
Cáritas también participa de los Nodos Ambientales Participativos (NAP), plataforma en la que comparten con otros grupos, organizaciones e iglesias, la preocupación por el medio ambiente. Se destaca una experiencia en la parroquia de El Pinar, en donde en este momento funciona una huerta comunitaria y además trabajan en una unidad de compostaje comunitario.

Se busca integrar la mencionada pastoral con la creación de huertas comunitarias, estaciones de reciclaje y otras iniciativas para la sensibilización sobre el cuidado de “la casa común”.
con informaciones de entretodos