ESTADOS UNIDOS: OBISPOS CIERRAN su AGENCIA

oficinas de la agencia de noticias, sin gente.
CNS: cierre y despidos masivos.

El pasado mes de mayo, los obispos estadounidenses optaron por cerrar su propia agencia de noticias, que había sido fundada hace 102 años. Catholic News Service (CNS) pone así fin a su sede en Estados Unidos, aunque se mantendrá una oficina en el Vaticano. Esta acción del episcopado es vista por muchos con preocupación, ya que deja la tarea informativa en manos de agencias más «ideologizadas».

También se informó que USCCB Publishing, un departamento que tiene control de los derechos editoriales del Catecismo de la Iglesia Católica, el Catecismo de Adultos de Estados Unidos y muchos otros libros, cesará sus operaciones de publicación a fines de 2022.

Existen presiones económicas legítimas y problemas que afligen a los medios católicos, como los hay en los medios seculares. La jerarquía católica había debatido durante años cómo financiar CNS en una era de disminución de donaciones e ingresos publicitarios.

Christopher Coyne, obispo de Burlington, Vermont, apunta a otra agencia de noticias -gratuita- (y que muchas veces habría sido «favorecida» desde la misma Conferencia Episcopal): «Creo que la Agencia Católica de Noticias fue realmente la sentencia de muerte para CNS, porque era gratis y CNS no lo era».

La pérdida de Catholic News Service tampoco es solamente una preocupación local. El periodismo ha estado eliminando puestos de trabajo a un ritmo acelerado. Los puestos que quedan pagan menos que nunca, y los medios en línea no están llenando el vacío de noticias, especialmente en la cobertura local y regional.

A nivel popular, se sospecha que muchos de los medios de comunicación católicos que se oponen al papa Francisco y al Concilio Vaticano II existan solo para promover sus puntos de vista, no para informar, escribir, editar y publicar noticias. Esos medios «de oposición» rutinariamente ocultan conflictos de interés básicos y no revelan sus fuentes de financiación. Las mismas fuerzas ideológicas en contra de Francisco, que tantos obispos denuncian, ahora han sido fortalecidas por esta decisión de cerrar CNS, y la tendencia anti-conciliar y en contra de la modernidad en el catolicismo parece haber recibido otro regalo.

El decreto del Concilio Vaticano II sobre los medios de comunicación, Inter Mirifica («Entre las maravillas») habla sobre el «derecho a la información» de los fieles, informados de manera «verdadera y completa» y de manera profesional. Los Padres del Concilio dijeron que es un deber de la Iglesia Católica enseñar el recto uso de los medios de comunicación. Catholic News Service ha desempeñado un papel destacado en el cumplimiento de ese deber, y su pérdida socava la evangelización y el bien común que pidió el Concilio y que ofrece el buen periodismo.

Como dijo Martín Lutero: «El zapatero cristiano cumple su deber cristiano, no al poner una pequeña cruz en cada zapato, sino al hacer buenos zapatos, porque a Dios le gusta el trabajo bien hecho».