TEXAS: «con el CORAZÓN ROTO»

un hombre deja flores frente a la escuela. el cartel dice welcome robb elementary school, bienvenidos“Es hora de decir basta al tráfico indiscriminado de armas” dice el Papa ante el tiroteo ocurrido el pasado martes 24 de mayo, en una escuela primaria de la ciudad de Uvalde, Texas (Estados Unidos), en el que murieron al menos 19 niños y dos profesores. “Con el corazón roto, ante la masacre en la escuela de Texas, rezo por los niños y adultos fallecidos y por sus familias”, dijo, al finalizar la audiencia general que tuvo lugar en la Plaza de San Pedro.

Ante miles de peregrinos, Francisco defendió que “es hora de decir basta al tráfico indiscriminado de armas”. “Comprometámonos todos, para que no vuelvan a ocurrir tragedias así”, concluyó. La Conferencia Episcopal de Estados Unidos reaccionó, en un comunicado, afirmando que “ya ha habido demasiados tiroteos, demasiadas muertes de inocentes”.
Los obispos llaman a la oración por los difuntos y en unión con la comunidad de Uvalde y su pastor, Gustavo García-Siller, arzobispo de San Antonio (Texas). “Cada uno de nosotros debe buscar en su alma formas de comprender mejor la epidemia del mal y la violencia, rogando a nuestros representantes electos que nos ayuden a actuar”, concluye la nota.
El Arzobispo de San Antonio expresó “profunda tristeza y pesar”, así como conmoción, por la “incomprensible pérdida de vidas de 19 niños y dos adultos”. Gustavo García-Siller pregunta “cuándo terminará esta violencia”, afirmando que la palabra “tragedia” está lejos de describir lo sucedido. “La Iglesia católica llama sistemáticamente a la protección de todas las vidas y estos tiroteos masivos son un asunto urgente, sobre el que debe actuar toda la sociedad”, añade, rezando por las víctimas y sus familias.

El pistolero de 18 años fue abatido por las autoridades. Este es el tiroteo más mortífero en una escuela primaria desde la masacre de Sandy Hook en Connecticut en 2012, que mató a 26 personas, incluidos 20 niños de entre seis y siete años.

Por su parte, el arzobispo de Chicago, Blase Cupich, dijo inmediatamente: “Lo sentimos, pero debemos actuar”; en particular condenó las leyes sobre posesión de armas: «Debemos llorar y profundizar en el dolor… pero luego debemos estar listos para actuar». Han pasado diez años desde la masacre en Sandy Cook, también una escuela primaria, donde 20 de las 26 víctimas eran niños. Recordando esa y tantas otras tragedias que han ocurrido en Estados Unidos en los últimos años, el arzobispo se preguntó: “¿qué esperamos para nuestros hijos? ¿Que, como regla de su escuela, aprendan a comportarse en caso de un ataque armado? ¿Que se sientan en peligro simplemente por hacer lo que la sociedad dice que es bueno para ellos: ir a la escuela?”. «Tenemos más armas de fuego que personas».

El arzobispo Cupich, apoyado por todos los obispos de los Estados Unidos, pidió a todos que se imaginen “ser un padre o una madre con un niño en esa escuela”, y luego: “imaginen tener que enterrarlos”.
Todo el país está lleno de armas. Si bien no siempre fue así, «hoy en día los tiroteos masivos se han convertido en una realidad diaria en Estados Unidos». «El derecho a poseer armas nunca será más importante que la vida humana», concluye Cupich, y agrega: «Nuestros niños también tienen derechos. Y nuestros funcionarios electos tienen el deber moral de protegerlos».