GUERRAS: los «OTROS» REFUGIADOS

un voluntario de acnur saluda dando la mano a una anciana. dos nenas chicas sonrien. las tres tienen el cabello cubierto. estan fuera de una carpa blanca de acnur
ACNUR: ayuda por todo el munco.

82,4 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a dejar sus casas a causa de alguna de las 25 guerras en curso. A esos conflictos se sumó Ucrania, desde 2014 con la guerra del Donbás, aunque parezca que todo comenzó hace casi tres meses, con la nueva invasión rusa que conmocionó al mundo.

Siria, Yemen, Etiopía, Mozambique, Myanmar, Nigeria, República Democrática del Congo, Malí, Níger, Chad, Libia, Somalia, Camerún, República Centroafricana, Haití… Son esos otros países donde cada día también caen bombas, la sangre se derrama y los exiliados se multiplican. Conflictos olvidados en un ignorado mapa demográfico que cambia a cada segundo con quienes huyen para salvarse.

Aunque cuentan con características propias de cada región y de las heridas históricas y culturales que arrastran, en no pocos casos se ajustan a los patrones típicos de conflictos armados convencionales. Ya sea una invasión, una guerra civil, exterminios étnicos o cualquier otra forma violenta de someter a un pueblo, revelan una amalgama de motivos políticos, económicos, revestidos lamentablemente de argumentos religiosos.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estima que más de 82,4 millones de personas en todo el mundo –según datos de finales de 2020– se han visto obligadas a huir de sus hogares, con todo lo que implica, incluyendo la todavía más oculta explotación laboral y sexual de las mafias de la trata y de la venta de armas. Pero, más allá de su condición de refugiados, son testigos y víctimas de luchas de poder que casi siempre tienen intereses globales.