
En muchas ciudades es común ver que, si hay en algún lugar una pared en blanco, ya vendrá un artista callejero y pintará algo. A veces son tan sólo palabras o frases, a veces también van acompañadas de dibujos o pinturas. Hay algunos grafitis que son burlas o frases cómicas, hay otros que son muy buenos y son reconocidos como arte callejero. Otros son de índole política y es común verlos propagandeando a algún partido político o candidato. Muchos creen que este arte es del siglo XX. Pero se equivocan. En realidad fueron los antiguos romanos los que lo inventaron. En las paredes de la ciudad de Pompeya se han encontrado grafitis muy antiguos del siglo I. Esta ciudad fue destruida -pero curiosamente, también conservada- por la misma erupción volcánica que la enterró con sus habitantes en el año 79.
Algunos promocionaban los servicios sexuales de una tal Calpurnia y sus chicas, que se brindaban contra el pago correspondiente. Pero el que nos interesa ahora es el llamado Grafiti de Alexámenos o Grafiti Palatino.
Origen y ubicación
El monte Palatino es uno de los siete montes en los cuales se asienta la ciudad de Roma (otro de estos montes, por ejemplo, es el Monte Vaticano, al que conocemos bien).
Es muy importante desde el punto de vista arqueológico e histórico, porque contiene la primera representación pictórica de la crucifixión de Jesús.
Pero no tiene origen cristiano, sino que evidentemente es una burla dirigida a un cristiano.
Este trozo de pared encontrado se puede ver en el Museo Palatino de Roma.
La imagen representa a un hombre crucificado con cabeza de burro, visto de atrás, y a otro hombre que está ante él con un brazo levantado y su rostro vuelto a la figura, como en una actitud de veneración y adoración.
Y para que no quede ninguna duda, hay una frase bajo la Cruz, escrita en griego, que dice: “Alexámenos adora a su Dios”
La pared utilizada es la de un palacio que había pertenecido al emperador Calígula, y que al morir éste fue convertida en una escuela en la que estudiaban los niños y adolescentes, destinados a ser pajes imperiales, o sea que eran chicos de familias importantes o nobles de la ciudad de Roma.
El hallazgo de este grafiti data de 1857.
Al principio muchos estudiosos creían que la antigüedad de esta pintura era del siglo III. Pero recientes investigaciones la sitúan entre los años 85 y 90, debido a la época de su adquisición. O sea que data de la época del reinado del emperador Domiciano.
Este dato sería el más preciso puesto que este emperador realizó la segunda persecución conocida contra los cristianos.
¿Quién la hizo?
La inmensa mayoría de los estudiosos concuerda en que es una burla.
Alexámenos podría ser un alumno de esta academia, que es objeto de “bullying” de parte de sus compañeros.
Debería ser muy difícil para estos jóvenes comprender cómo Alexámenos, que era cristiano, podría adorar a un Dios que había sido crucificado, y peor aún, negarse a adorar a los dioses de Roma.
La crucifixión era realmente un castigo humillante y doloroso, reservado a los esclavos rebeldes y a los delincuentes, y muchos cristianos en esa época habían muerto así.
Esta es la razón por la que las representaciones de Jesús de los primitivos cristianos, que se pueden encontrar en las catacumbas, no incluyen a Jesús crucificado. A Jesús se lo solía representar como un Buen Pastor que cargaba sobre sus hombros a una oveja.
Es muy entendible, puesto que aquella era una forma de morir muy humillante.
Lo que también desconcertaba a los romanos de la época era que estos podían renegar públicamente de Cristo, echando incienso en la imagen de algún Dios romano, y con esto podrían librarse de una muerte tan espantosa.
Sin embargo, la mayoría de los cristianos se negaban a renegar de Cristo, y terminaban sufriendo la muerte.
Es bueno aclarar que esta pena se aplicaba únicamente a los súbditos del Imperio. Pues los ciudadanos romanos no podían ser ejecutados de esta manera.
San Pablo -que era ciudadano romano- sería ejecutado por decapitación. Esta era una ejecución más rápida y benévola.
Ya en el libro del Deuteronomio dice: “Cuando alguien que haya cometido un delito que merezca la muerte y sea colgado de un madero, no debe permanecer toda la noche colgado. Deberás enterrarle ese mismo día. Pues un colgado es maldición de Dios. Así no mancharás la tierra que el Señor te da por herencia”. Deut 21, 22.
Así es que podemos apreciar mejor el desconcierto que causaría en la gente de la época la adoración a Cristo que los cristianos realizaban.
¿Cómo era posible que el salvador del mundo sufriera este horrible suplicio?
La explicación más clara la brinda a nuestro juicio, el apóstol Pablo:
“Así, mientras los judíos piden milagros y señales, y los griegos buscan sabiduría, nosotros predicamos a Cristo crucificado; escándalo para los judíos, y locura para los gentiles. Más para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es fuerza y sabiduría de Dios.
Porque la locura de Dios, es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios, es más fuerte que la fuerza de los hombres.
Miren hermanos, fíjense en ustedes mismos, los que han sido llamados.
No hay entre ustedes muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos pertenecientes a la nobleza.
Dios ha elegido a los que el mundo tiene por plebeyos y despreciables para reducir a nada a los que se creen poderosos.
De ese modo no habrá ningún hombre que pueda alardear de nada ante Dios”. 1 Cor 1,22-29.
Dios muestra su poder en la crucifixión de Jesús, pero su poder no se muestra en la fuerza, ni en el hecho de que Jesús pudiera bajar de la Cruz, o fulminar con un rayo a sus enemigos.
El poder de Dios se manifiesta en el amor y la misericordia que mostró Jesús ante sus enemigos.
Él muere pidiendo el perdón de Dios para sus enemigos (Lc 23,34).
Hasta el centurión romano que custodiaba la ejecución se sintió impresionado por eso. Esto explica lo que dijo: “Realmente este hombre era un justo” (Lc 23,47).
Este amor del Señor no pudo ser vencido ni siquiera por la muerte.
Eduardo Ojeda
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