CHILE: ¿NUEVAS POLÍTICAS SOCIALES?

músicos indígenas en sus trajes típicos. tres de ellos tocan tambores.
Según esta nueva Constitución, Chile es un estado plurinacional e intercultural.

El presidente más joven del mundo, Gabriel Boric de 36 años, empezó su mandato con un amplio respaldo por parte de la población. Se abre camino una nueva política de cambios sociales para los próximos cuatro años, con una cartera de ministros menores de cuarenta años y en mayoría mujeres.

Con el apoyo del nuevo gobierno se está trabajando para la redacción de una nueva Constitución por parte de una  convención de 154 integrantes, absolutamente paritaria en género y con la representación de los 11 pueblos indígenas que habitan en territorio chileno. Según esta nueva Constitución, Chile es un estado plurinacional e intercultural conformado por entidades territoriales autónomas.

Ya el nuevo presidente se reunió con los distintos credos religiosos y el cardenal de Santiago Celestino Aós le prometió en nombre de todos “respeto y colaboración crítica y constructiva”.
Chile es un Estado laico, es decir que no se identifica con ninguna religión ni es antirreligioso. Es neutral, pero respetuoso de la libertad y el aporte de todas las religiones.
La Iglesia Católica le hizo presente al nuevo gobierno su oposición a un artículo del proyecto constitucional que permitiría el aborto libre en Chile y a la vez espera que el nuevo presidente oriente su política particularmente hacia los más pobres y marginados.
Boric por su parte reconoció “la importante labor social que las Iglesias desarrollan en muchos lugares en los que al Estado le ha sido muy difícil llegar”. El gobierno de Boric inclusive ofreció al sacerdote jesuita Felipe Berrios ser asesor del ministro de vivienda por su gran labor social en La Chimba (Antofagasta), lo que el sacerdote declinó.

Según el arzobispo de Concepción y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Fernando Chomali “los grandes temas que Chile tiene que resolver están archivados. Si no se pone el foco en la superación de la pobreza; en disminuir las brechas generacionales, de salud y económicas; en terminar decididamente con el avance del tráfico y consumo de drogas; en abordar la corrupción y la violencia en sus múltiples formas con un claro apoyo a las reglas democráticas que nos rigen, no habrá paz”.

Por otra parte, defensores de los derechos humanos y las víctimas de abusos sexuales del clero han pedido a Boric que nombre una comisión estatal para esclarecer la verdad sobre los abusos del clero en Chile.
Según Andrés Murillo, una de las primeras víctimas en denunciar esta plaga “la investigación de la Iglesia se ha ralentizado. El poder que tiene la Iglesia Católica en América Latina es muy peligroso. Hay una caja de pandora que aún no se abre. Aquí en Chile empezó a abrirse, pero sigue la impunidad”.

El chileno Juan Carlos Cruz, que ha sido llamado al Vaticano para asesorar al Papa en la tutela de las víctimas, está investigando ahora la asociación católica peruana “Sodalicio de Vida Cristiana” por sus escándalos. Ha declarado: “El Papa hace mucho, pero veo a obispos y congregaciones como la del Sodalicio que dicen obedecer, se dan media vuelta y todo sigue igual. Estoy orgulloso de ser católico y amigo del Papa, pero estoy desconcertado por la lentitud con que se hacen las cosas y la hipocresía de alguna gente de  Iglesia”.