COLOMBIA: ACUERDOS SIN PAZ

campesinos manifestando por sus tierras. una bandera de colombia dice: exigimos garantias en restitucion de tierras
Colombia: 3 millones de hectáreas -según los Acuerdos de Paz- deberían ser devueltas a los campesinos.

El presidente de la Comisión de la Verdad a nivel nacional, el jesuita Francisco de Roux declaró a los cinco años de su creación: “Nos estamos aproximando a la verdad que se nos impone y frente a la cual no podemos quedarnos callados, así sea incómoda para nuestra familia, nuestro partido político, nuestra Iglesia; esa verdad hay que destaparla. Nadie ganó la guerra….

…Si se desmovilizaron las FARC, fue por el Plan Colombia con la ayuda de los Estados Unidos, la nueva tecnología aérea del ejército y el paramilitarismo. Sobre todo el paramilitarismo fue supremamente duro, narcotraficante, masacrador.
Este paramilitarismo no se ha acabado en Colombia, aunque las Autodefensas Unidas se desmovilizaron oficialmente en 2006. Habiendo 9,2 millones de víctimas de este conflicto, en todas partes hay dolor, indignación, rabia, gritos de justicia.
En el país se hizo la paz con las FARC, pero la sociedad no hizo ningún acuerdo de paz y sigue profundamente dividida”.

Además ahora la guerra sigue enfrentando a miembros de la disidencia de las FARC con la guerrilla del ELN para el control de la región del Arauca y del narcotráfico (Colombia es el primer productor mundial de cocaína). Allí fueron asesinados recientemente dos jóvenes ambientalistas indígenas de 14 años.
El año pasado han sido eliminados en el país 145 activistas según la Defensoría del Pueblo, entre los cuales 32 indígenas, 16 campesinos, siete gremialistas. El número total de periodistas asesinados en las últimas tres décadas asciende a 2.721.
El año pasado fueron 45 y el año anterior 65, según la FIP. A nivel de Iglesia, entre 1984 y 2017 han sido asesinados dos obispos y 89 sacerdotes según la Conferencia Episcopal, sin contar a los secuestrados y amenazados.
El actual obispo de Buenaventura, Rubén Darío Jaramillo, ha sido amenazado de muerte por sus denuncias. El arzobispo de Cali Darío de Jesús Monsalve acusó al gobierno de Iván Duque tras la masacre de 23 personas en Arauca por “impotencia, carencia de autoridad y de diálogo nacional frente a la degradación del estado de derecho y de las libertades civiles y la impunidad de los cuerpos armados ilegales”.
Secuaces de Uribe y la derecha cuestionaron al arzobispo por politiquero y mal cristiano porque “la sotana no es para hacer política” y pidieron al Papa que lo remueva.
El p.Javier Giraldo, jesuita investigador del CINEP (Centro de Investigación y Educación Popular)  de Bogotá,  se pregunta sobre los tres millones de hectáreas que según los Acuerdos de Paz deberían ser devueltos a los campesinos. Según él, “las protestas se dan por la fallida aplicación de los Acuerdos de Paz de 2016. Muchas de las cosas que se habían concertado, han sido suprimidas y la represión de los movimientos sociales y de las protestas se ha intensificado”.