HANS ZOLLNER: “las HERIDAS SERÁN REPARADAS”        

cinco periodistas trabajando en una escena de spotlight
“Es cierto que sin la presión mediática la Iglesia no se hubiera movido”. Escena de la película Spotlight.

El jesuita alemán, psicólogo y especialista en temas de abusos Hans Zollner desde el Vaticano declaró a “El País” que también la Iglesia Española debería impulsar una comisión independiente como ya se hizo en Francia, Alemania, Austria y Portugal.

“Una comisión independiente que investigue los abusos es la solución mejor respecto a una comisión interna de la Iglesia o dirigida por la Iglesia. Debe ser compuesta no por políticos, sino por gente de estima reconocida para tener un resultado sin prejuicios. Si la Iglesia no cumple con esto, otros lo harán.
Muchas personas ya no se fían de la justicia interna de la Iglesia. O la Iglesia decide crearlas por su cuenta o llegará el momento en el que se verá obligada por el estado a implementar estas comisiones. Abrir oficinas de escucha en las diócesis resulta insuficiente; muchas víctimas ya no se fían de las instituciones eclesiales”.

Añade Zollner: “En los últimos veinte años hemos tenido investigaciones que sitúan entre el 3 y el 5% a los sacerdotes acusados, no condenados, de abusos cometidos en los últimos 75 años en varias partes del mundo. La mayor parte de las acusaciones se refieren al período entre los años sesenta y ochenta.
Es cierto que sin la presión mediática la Iglesia no se hubiera movido. Cuando el trabajo de los periodistas es objetivo, verificable, con el debido respeto a las personas, entonces es verdaderamente útil. Frente a este problema los países anglosajones  fueron los primeros en reaccionar. En el mundo mediterráneo recién ahora algo se mueve. También en la Iglesia se aplican las nuevas normas de la Iglesia, aunque de forma diferente en cada país. En Polonia en diez meses han sido cesados diez obispos por negligencia o encubrimiento.
Hasta ahora no se le daba la atención debida a la pederastia por parte de la sociedad y de los medios, por ende también de la Iglesia que vive en el mismo contexto cultural. La Iglesia siempre ha tenido un problema de transparencia en este tema por defender y amparar la institución.
Pero hemos entendido que quienes han de ser defendidas son las víctimas y hay que hacerles justicia. Solo así podremos recuperar credibilidad. Tantos casos del pasado ya habrán prescripto, pero la Iglesia debe dar signos de que las heridas de tantas víctimas y familias que confiaron en la Iglesia,  serán reparadas”.