El cardenal de Luxemburgo Claude Hollerich, el jesuita presidente de los obispos europeos y relator general del Sínodo próximo, en un larga entrevista al diario católico francés “La Croix”, dijo con respecto a los abusos sexuales del clero: “Es un problema que tiene que ver con el sistema eclesiástico y debemos implementar cambios en la Iglesia…
…El tema está en la mente y el corazón de todos en este proceso sinodal. Necesitamos una Iglesia estructurada de tal manera que estos abusos no sean posibles. Abusar de los chicos en la Iglesia es muy grave y el hecho de que se haya tolerado esto para proteger el prestigio de la Iglesia es aún más grave”.
Sobre el celibato de los curas: “Debemos preguntarnos francamente si un cura debe necesariamente ser célibe. Tengo una opinión muy alta del celibato pero, ¿es indispensable para ser sacerdotes?. Tengo diáconos casados en mi diócesis que ejercen su ministerio maravillosamente. Llegan al corazón de la gente en las homilías mucho más profundamente que nosotros, los curas célibes. ¿Por qué no tener también curas casados?
Todos saben que el celibato clerical no es un dogma de fe; ya existen curas casados en la Iglesia Católica de oriente.
Si las mujeres y los jóvenes tuvieran más voz en la Iglesia estas cosas ya se habrían encarado hace tiempo. La formación del clero ha de cambiar y debe ser una tarea de toda la Iglesia; los laicos y las mujeres deben involucrarse en esto. No tenemos que dar la impresión de que las mujeres son un grupo marginal en la Iglesia; son el centro de la Iglesia y no escucharlas es muy grave.
Hasta ahora hemos tenido una visión más bien represiva de la sexualidad. No se trata de abolir o relativizar la moral, pero empezar por entender que la sexualidad es un don de Dios. Los sacerdotes tienen que poder hablar libremente de su sexualidad y ser escuchados si tienen dificultad en vivir su celibato. Hay que abrir el diálogo con los curas homosexuales, sin que el obispo se apure en condenarlos”.
Sin embargo, dialogando con la revista alemana Herder Korrespondenz Hollerich dijo: “De aprobarse ahora las diaconisas y la ordenación sacerdotal de hombres casados, el peligro de cisma sería grande, porque muchos obispos no estarían de acuerdo; las reformas requieren una base estable”.
Sobre Europa: “La Iglesia en Europa está a veces un poco cansada. No ha encontrado aún la manera correcta de enfrentar la gran secularización que se está dando. En Alemania el número de personas sin religión es casi tan grande como el de católicos y evangélicos juntos. Esto lleva por un lado al desaliento y por el otro a la añoranza de un pasado ideal, queriendo restaurar un mundo ya desaparecido.
El pasado de la Iglesia en Europa cuando yo era niño, no era mucho más glorioso que ahora. En esa sociedad llamada cristiana, había mucha hipocresía y la fe se concentraba en la práctica dominical cultural de ir a misa sin ser inspirada por la muerte y resurrección de Jesús. Ahora nuestra fe ha de basarse fuertemente sobre Jesús y el Evangelio. Hay que superar la incongruencia de los católicos de derecha que defienden la religión para proteger sus intereses económicos y de los católicos de izquierda que están a favor del aborto, el matrimonio homosexual, la eutanasia etc..
Para muchos llamarse cristianos sigue siendo como un disfraz para presentarse como defensores de la moralidad pública, sin entender lo que realmente significa ser cristianos. El Cristianismo será minoría en Europa. Pero no hay que buscar a Dios en el pasado, sino en el presente”.
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