LATINOBARÓMETRO: ¿DEMOCRACIAS EN PELIGRO?

transeuntes observan una gigantografia de tabare vazquez entregando la banda presidencial a Luis Lacalle
ExpoDemocracia, la muestra fotográfica que recorre Uruguay.

Latinobarómetro es el único estudio de opinión, hecho en Chile, que se aplica anual y en forma simultánea a 18 países de América Latina para conocer la opinión de la gente sobre distintos temas. Se entrevistan anualmente con un cuestionario único a alrededor de 18 mil personas, las que representan a una población de 480 millones de habitantes, desde el Río Grande hasta Punta Arenas. Está financiado por organismos internacionales y aportes del sector privado.

Según el Latinobarómetro de 2021, no llegan a la mitad de los encuestados los que apoyan a la democracia, sin por eso apoyar a gobiernos autoritarios (solo el 10%).
Los encuestados que más apoyan a la democracia se encuentran en Uruguay (74%), en Venezuela (69%) y Costa Rica (67%). La gran mayoría cree en la democracia, pero esta tiene graves problemas por lo que el 70% está insatisfecho.
Apenas el 49% apoya la democracia y solo el 6% dice que en su país hay una democracia plena.

La pandemia ha traído 50 millones más de pobres, pero sobre todo una profunda crisis de confianza en las instituciones del Estado. Los autores señalan que “los latinoamericanos ya no toleran a los gobiernos que defienden a unos pocos, la concentración de la riqueza, la falta de justicia, el menosprecio de los derechos civiles y políticos. Hay que hacer crecer la economía, pero en primer lugar combatir la desigualdad para permitir que salgan de la pobreza  millones de familias que llevan más de  500 años siendo pobres y discriminados”.

América Latina es una de las regiones más desiguales del mundo. En cuanto a la confianza en las instituciones, la Iglesia Católica es la más confiable (61%), seguida por las Fuerzas Armadas (44%) mientras muy poca confianza obtienen el poder judicial (25%), el Congreso (20%), los partidos políticos(13%). Los partidos políticos son los peores evaluados en la región. “La atomización del sistema de partidos, el surgimiento de un sinnúmero de movimientos  y fracciones de partidos es uno de los síntomas más evidentes de la crisis de la política representativa”, analiza el informe.
Afirma el trabajo: “La desconfianza que inunda América Latina es otro de los resultados que se pueden asociar con la prolongada desigualdad, discriminación e incapacidad del régimen democrático de avanzar de manera significativa en desmantelar estas características”.

Con todo, se rechazan a los gobiernos militares, pero aumentan los autócratas que han llegado al poder por las urnas. Para el futuro se teme la amenaza de gobiernos populistas (de izquierda o de derecha), pero no de golpes de estado o de regímenes militares que tienen hoy un apoyo muy minoritario.