PANDEMIA COVID 19: “TODOS o NINGUNO”

la africana alakija y una frase suya: la nueva variante omicron es el resultado inevitable de acaparar las vacunas y dejar a africa por fueraEl supuesto plan para vacunar a todo el mundo contra el Covid 19, ha fracasado. En este tiempo en los países ricos, donde vive tan solo el 1,4% de la población mundial, se ha acaparado la mitad de las vacunas y, como ha afirmado la OMS, en la actualidad les sobran dos mil millones de dosis.

De Sudáfrica, donde solo el 3,7% de la población está vacunada, ha salido el ómicron, una variante del virus declarada “preocupante y un riesgo muy elevado” por parte de la OMS.
“Es el resultado inevitable del acaparamiento de vacunas por los países desarrollados   que han dejado afuera África. En este mundo globalizado hasta que todo el mundo no esté vacunado, como se ha dicho tantas veces, nadie está fuera de peligro”, dijo sin vueltas la vocera de la Alianza Africana para la Entrega de Vacunas,  Ayoade Alakija.
Muy atinado y sabio también el comentario del teólogo José Ignacio Gonzales Faus frente a lo que está pasando en Europa: “La lección que nos trae la pandemia, inesperada aunque obvia, es que nos salvamos todos o nadie. El “primero nosotros” de los países ricos parecía eficaz en el primer momento, pero a la larga ha resultado inútil. Mientras en Europa hay varios países que han cubierto el 70% de su vacunación, en África ningún país pasa del 7%. Se habló en algún momento de “aldea global” pero la pandemia desnudó la realidad; hay países de primera, de segunda y tercera categoría. Todo nos lleva a la necesidad de una igualdad global, desechando las falsedades de quienes dicen que los que están arriba lo  están gracias a sus méritos y los que están abajo  están  allí por su propia culpa. La realidad es otra; la mayoría de los que están arriba lo están por algún privilegio o por alguna injusticia patente o latente. Ya decía en su tiempo san Juan Crisostomo (+ 407 ): “quien es demasiado rico es un ladrón o hijo de ladrón”. Lo cierto es que el primero y tercer mundo encarnan hoy la parábola del rico epulón (=comilón) y el pobre Lázaro. Cuando creíamos estar saliendo de la pandemia, es de temer que estamos todavía como al principio y que esa sea la “normalidad” a la que queremos regresar”.