
Fernando Vidal, de la prestigiosa revista católica española “Vida Nueva” escribe: “Ha impactado fuertemente el Informe sobre abusos sexuales a menores, de parte de clérigos en Francia y es significativo que el 35% de esos abusos hayan sido cometidos por laicos católicos. Veronique Margron, presidenta de los religiosos/as de Francia ha hablado de crímenes de lesa humanidad…
Se discute sobre las posibles causas de este mal estructural de la Iglesia, que se ha dado en distintos países.. Lo que no deja ninguna duda, es que sin el modelo eclesiástico que otorga poder absoluto a pastores, religiosos o laicos en sus dominios institucionales, no hubiera sido posible que se asentara y encubriera este sistema de abusos. Todo absolutismo provoca abusos de distinto tipo. Más allá de crear comisiones y oficinas, la Iglesia está moralmente obligada a desmontar el modelo absolutista de organización clerical que curas y laicos aprovechan en estas ocasiones para los abusos sexuales, de autoridad y de conciencia. La actual reforma sinodal de la Iglesia es la mejor vía para luchar estructuralmente contra los abusos sexuales en el interior de la comunidad católica”.
Dominique Grenier del diario católico francés “La Croix” escribe: “Apreciamos el coraje de los obispos en enfrentar la verdad, que es a menudo crucificante; pero es un camino necesario para salir de la oscuridad. No se pude decir que esta violencia sexual haya sido aceptada o admitida por la institución de la Iglesia; sin embargo no ha sabido prevenirla, como detectarla y menos todavía como desterrarla”.
Algunos piden expulsar a todos los abusadores de la Iglesia, involucrar más directamente los episcopados locales y cuidar muy especialmente la formación del personal que trabaja con menores de edad y discapacitados; y que la Iglesia esté dispuesta a modificar todo lo que sea necesario para terminar con el carácter sistémico del fenómeno.
La asamblea plenaria de los obispos franceses celebrará del 3 al 8 de noviembre su reunión para estudiar y responder a las 45 recomendaciones del informe Sauvé.
Frente a las acusaciones que se hacen al Papa, el vaticanista Luis Badilla afirma: “El papa Francisco desde el comienzo de su pontificado, sobre los abusos ha hablado de tolerancia cero y dado orientaciones claras, valientes y transparentes contra el crimen de la pedofilia clerical y también en la sociedad. La aceptación de las denuncias anónimas, el endurecimiento de las penas, la creación de organismos y mecanismos para vigilar, investigar y dar seguimiento a estos escándalos, la obligación de los obispos en denunciar los casos a la justicia etc., son hechos”.
Frente a las críticas dirigidas al Papa, también el chileno Juan Carlos Cruz, víctima del cura Fernando Karadima, reacciona: “No es cierto que lo hecho por el Papa sea pura cosmética. Como víctima he seguido atentamente la acción del Papa, más allá de que nunca es suficiente. No estoy de acuerdo con los que dicen que Francisco es un demagogo. Él quiere limpiar toda esta inmundicia, pero son impresionantes las fuerzas que le juegan en contra”.
Debe estar conectado para enviar un comentario.