WALTER KASPERS: las MUJERES en la IGLESIA

mujeres y hombres asistiendo a una conferencia en una sala del vaticano. son de edades variadas, dos hombres llevan clerigman.
Durante una conferencia, en el Vaticano.

En una entrevista a Stefania Falasca el cardenal y teólogo alemán Walter Kasper declaró: “El papel de las mujeres en la Iglesia debe ser replanteado e integrado en el dinamismo sinodal. Hasta ahora las mujeres han estado presentes en los Sínodos como auditoras y expertas, en posición de poca relevancia…

…Siempre hay dos o tres auditoras que intervienen al final de los trabajos cuando ya hablaron todos. Me pregunto: ¿cómo pudo haber dos Sínodos sobre la familia sin involucrar primeramente a las mujeres? Sin las mujeres no existe la familia. Es insensato hablar de familia sin escucharlas a ellas. Creo que deben ser convocadas y escuchadas desde ahora para el próximo Sínodo de Obispos, en su fase de preparación. Ellas deben estar presentes en todos los niveles, aún en los niveles más elevados con absoluta responsabilidad. Es indispensable su aporte; la Iglesia sin las mujeres es un cuerpo mutilado.

Muchas ya están comprometidas activamente en los organismos eclesiales; sin ellas las parroquias cerrarían mañana mismo. No se puede imaginar estructuras comunitarias, caritativas, culturales sin la presencia de las mujeres. Y en la “Iglesia en salida” pregonada por el papa Francisco ellas están en la vanguardia, se encuentran en la frontera y lugares más difíciles. Las mujeres, que son la mitad de los laicos, deben estar presentes en los organismos vaticanos para la familia, para los laicos, para la cultura, las comunicaciones sociales, la nueva evangelización y en las oficinas dedicadas a la administración y a los asuntos económicos, en los tribunales, en la educación católica, en la causa de los santos. Son ámbitos en los cuales sobresalen las capacidades profesionales de las mujeres, aunque no hayan sido adecuadamente consideradas hasta ahora.

Tenemos muchas teólogas que son profesoras en las universidades pontificias, pero en la Congregación de la Doctrina de la Fe donde existe un grupo de teólogos, la presencia femenina es casi inexistente. Y esto es mucho más evidente en la Congregación de la Vida Consagrada donde el 80% de las personas consagradas pertenece al universo femenino. Pongo como ejemplo a Mary Ann Glendon, profesora universitaria de Harvard, que encabezó la delegación de 22 miembros de la Santa Sede ante la cuarta conferencia mundial de la ONU sobre las mujeres en 1995, en Pekín. Ella desempeñó un servicio excelente, reconocido por todos. Mujeres como ella podrían ayudar a sanar los vicios del clericalismo y el carrerismo en toda la Iglesia y sobre todo en la curia vaticana”.

En octubre de 2019 las religiosas en el Sínodo de Amazonia solicitaron sin éxito el derecho a votar sobre el documento final. Muchas mujeres reclaman voz y voto en las estructuras eclesiales y un Sínodo de Obispos en el futuro, dedicado a las mujeres.