CHINA-VATICANO: el ACUERDO SIGUE VIGENTE

momento de la comunion en un templo en china. la foto esta tomada desde atras del sacerdote, que es de mediana edad y esta asistido por un joven. recibe el pan una mujer mayor que extiende sus manos. en la fila y en los bancos todos llevan abrigos. el templo parece de estilo clasico.
Iglesia en China: larga tradición histórica y 7millones de fieles.

Ha sido consagrado un nuevo obispo chino en Pingliang, se trata de Antonio Lihui, de 49 años. Durante la ordenación se dio públicamente noticia de la aprobación papal. El director de la sala vaticana de prensa Matteo Bruni declaró que se trata del quinto nombramiento episcopal por parte del Papa desde los Acuerdos de 2018.

Es el tercero después de la renovación del Acuerdo el año pasado. El Acuerdo funciona y da buenos resultados, a pesar de dificultades y demoras. Según el diario católico “Avvenire” “haría falta más diálogo con China y no menos, como pretenden los adversarios del acuerdo. Es evidente su necesidad para mejorar la vida de los católicos en China. Hoy ya no tiene sentido hablar en China de una Iglesia Católica independiente de Roma, si bien sigue la persecución religiosa y el partido comunista sigue controlando de manera férrea las actividades religiosas”.

Con este Acuerdo por primera vez desde 1921 el partido comunista chino reconoció el liderazgo espiritual del sucesor de Pedro. Ahora el que nombra a los obispos es el Papa. Reconocen que el Papa es una autoridad espiritual y no política porque no interfiere en los asuntos internos del estado y reconoce su soberanía.
Este Acuerdo no es un acuerdo perfecto, pero el único posible; lo que se quiere lograr es la unidad entre los católicos y con  el Papa.  En la Iglesia sin embargo hay muchos que se oponen a estos acuerdos, por ejemplo el obispo emérito de Hong-Kong Joseph Zen que ha declarado: “El Vaticano vende la Iglesia Católica al partido. No puede haber nada común con un régimen totalitario: o te rindes o sos perseguido, pero permaneces fiel a ti mismo. ¿Te imaginas un acuerdo entre Jesús y el rey Herodes?”.

Es verdad que siguen las persecuciones y detenciones de obispos, curas y seminaristas. Entre los años 2018 y 2019 el gobierno chino emprendió una política de “chinización” de todas las religiones que hay en el país (budismo, taoísmo, islam, protestantes, católicos). Hay fuertes multas para actividades religiosas que no hayan sido autorizadas y a estas hay que integrarlas dentro de una ideología socialista.
Con respecto a los cristianos y en especial a los católicos, el gobierno sabe cómo estos han jugado un gran papel en los movimientos anticomunistas de muchos países. Los acuerdos con el Papa les sirven para un mayor control sobre la Iglesia Católica; y eso les resulta más difícil con los protestantes que son más numerosos, pero cada pastor sigue su labor en forma independiente.

Por su parte el Vaticano ya aclaró que no puede tratar con el gobierno chino todos los problemas juntos, y espera con una política de pequeños pasos ya aplicada en su época con la Unión Soviética (“ostpolitik”), avanzar más en el futuro.