ESTADOS UNIDOS: ¿QUÉ PASA CON LA IGLESIA?

en un salon del vaticano, francisco al centro y unos 30 obispos estan sentados en u. la imagen esta tomada con una lente ojo de pez, que deja la imagen con una deformacion esferica.
Encuentros Ad Limina, con obispos de Estados Unidos.

Escribe el prestigioso semanario dehoniano italiano “Settimana”: “El documento papal “Traditionis Custodes” no alude tanto a la Iglesia francesa donde hay una presencia importante de los cismáticos discípulos del excomulgado obispo Lefebvre con 250 grupos y 60 mil fieles en 199 lugares del país, sino sobre todo a Estados Unidos…

En este país hay muchos fieles católicos tradicionalistas que celebran la misa con el ritual antiguo y son 150 mil en 657 lugares distintos. En realidad detrás de su supuesta preocupación litúrgica o teológica hay una postura eclesial en la que el rito es un medio para rechazar el magisterio del Papa actual y sus reformas. En el documento papal se cuestionan también fundaciones tradicionalistas que en los últimos años habían recibido el reconocimiento vaticano. Esta aparente severidad de Francisco se explica porque las celebraciones litúrgicas no son acciones privadas, sino celebraciones de la Iglesia y deben hacerse en comunión con la Iglesia que es sacramento de unidad. Por su parte los obispos norteamericanos, sin cuestionar el documento, han ratificado la postura que  han tenido hasta ahora reenviando más adelante el estudio y la aplicación del documento. Mientras la Conferencia Episcopal se promueve a sí misma como defensora de la libertad religiosa en el mundo, en su seno hay una guerra de todos contra todos. Las divisiones en la política (entre republicanos y demócratas) han invadido la Iglesia creando una fuerte y agresiva polarización en la misma, como ha sucedido en el caso de la Eucaristía a los políticos”.
El jesuita norteamericano Thomas Reese, para explicar la desconfianza de gran parte del episcopado y del catolicismo americano hacia el papa Francisco, escribe en el National Catholic Reporter: “Durante 35 años Juan Pablo y Benedicto eligieron el episcopado a su imagen, pidiendo únicamente lealtad y ortodoxia en la doctrina. Estos obispos regentaban los seminarios que han producido el clero que tenemos hoy. Ni la Conferencia Episcopal ni los seminarios son hoy partidarios de Francisco. Los obispos partidarios de Francisco no son más de veinte a cuarenta sobre 223. Entre el clero, Francisco y sus reformas reciben el mayor apoyo por parte de los sacerdotes mayores, en lugar de los más jóvenes que deberían ser el futuro de la Iglesia. Muchos obispos y curas de la curia vaticana y de todo el mundo piensan que la elección de Francisco fue un error y esperan volver a la normalidad con el próximo cónclave. Sin embargo Francisco ha tratado a sus oponentes con la caridad de un pastor; solo insiste que se rece por él. Reformar a la Iglesia llevará décadas. Su papado tendrá éxito si los Papas sus sucesores estarán en sintonía con él; y esto no está garantizado porque los cónclaves son impredecibles”. Solo resta confiar en el Espíritu Santo que guía a la iglesia de Cristo.