ALEMANIA: CAMBIOS en la IGLESIA

la párroca sandra, usando un alba, está hablando durante una celebracion. detras se aprecia el altar, sencillo y con las velas encendidas. ella es de mediana edad, y lleva el cabello largo y suelto y de color gris
Sandra Schnell, primera párroca de la diócesis de Essen, en san Mateo-Altena. Estudió educación religiosa en Paderborn, y pasó un año en Brasil.

Según la Conferencia Episcopal Alemana el año pasado 220 mil personas abandonaron la Iglesia. Solo en el bienio 2018-19 se fueron 440 mil católicos. A la vez que disminuyen los sacerdotes y los católicos (son ahora el 26,7% sobre una población de casi 84 millones de habitantes), también disminuye la frecuencia a todos los sacramentos ; solo el 6% de los 22 millones de fieles participa de la misa dominical. Es una crisis que afecta también a la economía de la Iglesia y de sus instituciones.

En Alemania, los católicos y veinte iglesias evangélicas comparten el monto más grande del mundo de impuestos fiscales destinados a sustentar al clero y a sus instituciones; se trata de alrededor de 12 mil millones de euros anuales. Decenas de miles de católicos eligen abjurar de la Iglesia también para no seguir pagando esos impuestos.
La respuesta de los 68 obispos a esta crisis ha sido el Camino Sinodal que reúne en asamblea a los obispos con los líderes laicos de los movimientos católicos, teólogos de universidades y agentes pastorales, con un total de 230 miembros. La asamblea se propuso en dos años estudiar y tomar decisiones sobre los nudos centrales de la Iglesia que reclaman “aggiornamento”. Sin mucho ruido y de hecho ya se han dado algunos cambios.
Además de las conocidas bendiciones a parejas homosexuales, la Asociación de Mujeres Católicas que reúne a 450 mil miembros alentó a teólogas a predicar en las misas, y el hecho en la catedral de Munster tuvo gran repercusión.
Beate Gilles, de 51 años es la primera dama en asumir el papel de directora general de la Asociación de Diócesis de Alemania (VDD). En Colonia la doctora en teología Carmen Brenckmann será la directora de los estudios formativos para sacerdotes y diáconos en la diócesis, papel siempre asignado a los clérigos.
En la diócesis de Essen se ha promovido desde el mes de abril a una mujer como párroca de un barrio de la ciudad de Atena. Sandra Schnell de 51 años es madre de cuatro hijos y está al frente de la pastoral de una parroquia de 5 mil católicos, acompañada por un sacerdote para la misa y la administración de algunos sacramentos.
Después de un reciente encuentro con el Papa, el 24 de junio pasado el presidente de la Conferencia Episcopal, Georg Batzing, dijo haber asegurado al Papa que la Iglesia alemana no quiere seguir un camino propio. Dijo estar dolido porque muchos han perdido la fe, pero espera que “el camino sinodal ayude a construir una nueva confianza. La Iglesia sigue viva y lo hemos visto en el compromiso incansable de los voluntarios y de la gente de iglesia durante la pandemia. El Papa confía que se puedan superar las tensiones. Los rumores de que la Iglesia en Alemania quiere ir por su cuenta no son ciertos. El Papa nos animó a seguir el camino sinodal, a discutir las cuestiones de forma abierta y honesta, a formular recomendaciones para un cambio en las instituciones de la Iglesia, que contribuyan a la preparación del Sínodo de obispos de 2023”.