En una entrevista a la agencia Telam, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, cuestionó con dureza a ciertos políticos y medios de comunicación que descalificaron al Papa por sus afirmaciones sobre la función social de la propiedad privada.
“Al Papa se lo juzga de forma banal por parte de algunos comunicadores. El Papa es provocador, porque provoca a la reflexión sobre el rumbo de la humanidad; sus mensajes deben leerse de forma completa y en su contexto. La Doctrina Social de la Iglesia tiene más de cien años y en muchos sentidos no la hemos cumplido. El Papa habla de problemáticas planetarias y aquí todo lo que dice se lo interpreta como si estuviera hablando de Argentina y de nuestros problemas. Se ha querido meter al Papa en la polarización que sufre nuestro país. Bastan dos o tres comunicadores conocidos para sembrar una especie de pánico y difundir la duda de que el Papa sea de izquierda o comunista; sin embargo tan solo predica el Evangelio. Cuando al Papa se lo descalifica de esta manera, él no responde. Y siendo que el Papa no responde, es reprochable aprovechar para continuar achacandole cosas que no son ciertas ni verdaderas. Hace falta una tregua mediática y política y terminar con la falta de respeto para un hombre de Dios que no vacila en servir y que no solo es un líder religioso sino también de la humanidad”.
Pensar que el Papa esté pendiente en todo momento de lo que sucede en su país, es un disparate como si este país fuera el ombligo del mundo. Ya en una carta dirigida a ex alumnos en Argentina no hace mucho tiempo, el Papa aseguraba que no tenía correspondencia con los políticos argentinos y se admiraba de que le atribuyesen tantas amistades ahora que es Papa.
Seguía diciendo Francisco: “En Argentina no se sabe lo que realmente dice el Papa sino “lo que dicen que dice”; y así se llega a difundir cosas inverosímiles. Respecto de la propiedad privada no hago otra cosa que repetir la Doctrina Social de la Iglesia; Pablo VI y Juan Pablo II tienen expresiones todavía más duras. Creo que en las parroquias y en los colegios católicos no se explica suficientemente la DSI, especialmente desde León XIII hasta el día de hoy; por eso hay tanta confusión”.
Es en este marco que hay que pensar la demora de su visita a Argentina, que tendrá lugar como lo ha afirmado más de una vez, pero recordando que como Papa son otras sus prioridades. A su vez el Papa envió un videomensaje de apoyo al obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, por el servicio que hace a los pobres en situación de calle en este rígido invierno alquilando para ellos dos hoteles. Agradeció a pastores, laicos, bienhechores “por atender a Cristo en el rostro de los más pobres y marginados”.
A su vez Cáritas Argentina anunció que asistió a más de 3,2 millones de personas desde el comienzo de la pandemia.