Una chica paquistaní, Saman Abbas de 18 años, está desaparecida en una región de Italia. Según la investigación policial y varios testigos fue asesinada por su familia tras rechazar un matrimonio combinado por sus padres con otro pariente. Este caso ha sacudido la opinión pública italiana tras las evidencias de un terrible homicidio en familia.

La familia vivía desde hace 15 años en Italia trabajando en el campo. Su familia la obligó a vestir totalmente de negro, cubierta de la cabeza a los pies y a abandonar la escuela. Al cumplir los 18 años, la joven peleó con la familia para independizarse. Después, clandestinamente, sucedió el hecho  aún no totalmente aclarado y los padres huyeron a Pakistán.
Es de destacar la declaración de la Asociación Islámica de los Imam de Italia que emitió una “fatwa” (sentencia religiosa) contra ese matrimonio forzado con estas palabras: “Sabemos que al interior de algunas comunidades étnicas se dan todavía hechos como este que vulneran los derechos de las personas. Son acciones que no pueden encontrar ninguna justificación religiosa y son de condenar en forma absoluta y de prevenir. Desde el punto de vista religioso este matrimonio forzado y trágico es un hecho totalmente inadmisible e inexplicable. Nos dirigimos a su familia para invitarla no a construir odio sino amor, partiendo del respeto por la vida”. 
Esta toma de posición valiente es un signo de los cambios que se están dando en el Islam. El próximo encuentro, el primero entre  el líder espritual del Islam sunita al-Tayyeb y el líder espiritual cihita al-Sistani será un hecho histórico, preparado por la anterior visita del papa Francisco a los dos y por el documento sobre Fraternidad Humana de Abu Dhabi. Ambos coinciden en apoyar estados laicos no confesionales, pero respetuosos de todas las religiones. El tema de la Fraternidad Humana, que volvió a proponer Francisco en Hermanos Todos, parecería será la nueva santa alianza que se contrapone a la guerra santa de los extremistas.