
El país ha sido golpeado de manera dura por la pandemia. Es el segundo país más afectado por el coronavirus después de Estados Unidos con hospitales desbordados, gente que muere en la calle, grandes piras como crematorios públicos por el colapso de los servicios funerarios. Las vacunaciones proceden de manera demasiado lenta. Tan solo el 12,9% de la población ha recibido una dosis.
El gobierno de la India había dado prioridad a los mayores de 60 años, pero la Alta Corte de Nueva Delhi invitó al gobierno a dar prioridad a los jóvenes porque “los ancianos ya han vivido su vida. En este momento de crisis va privilegiado quien es más joven, porque uno de 80 años ya no llevará adelante el país”.
El sacerdote Savio de Sales, de Mumbai, dijo indignado a AsiaNews: “Esta manera de expresarse de la Alta Corte es disgustosa. Toda vida es una obra de Dios hasta su muerte natural. Cuidar a las generaciones más ancianas es nuestro deber. Lamentamos la injusta discriminación en base a la edad. Algún día todos seremos ancianos. Hay una dignidad en la vida de todos que hay que defender aún en tiempos de pandemia. Estos jueces harían mejor a proteger a los que son más débiles y vulnerables en la sociedad”.
El sacerdote jesuita p.Stan Swamy de 84 años y enfermo de Parkinson estuvo preso en la cárcel acusado de “terrorismo maoísta” por su compromiso social con los tribales; y esto a pesar de la protesta de 2.500 personalidades indianas a favor del sacerdote. En la cárcel se infectó del virus y ahora se teme por su vida.
Hasta el 30 de mayo ya eran 205 los sacerdotes muertos por Covid y 212 las religiosas, por su fidelidad a la atención pastoral, social y humanitaria: la mayor parte de ellos en zonas rurales y alejadas, sin servicios sanitarios accesibles.
El fraile capuchino y periodista indio Suresh Mathew escribió: “Trabajaban entre los pobres, los indígenas, los tribales, los enfermos en los hospitales, atendiendo a moribundos. Fueron personas que no han querido encerrarse o aislarse; han seguido con su obra, entregando su vida como testigos del rostro misericordioso de Dios”. En la India son 30 mil los sacerdotes católicos y 103 mil las religiosas.
Gracias por todo lo que puedo ,saber que desconocía y solo por Umbrales puedo leer y entender
Me gustaMe gusta