ITALIA: “EMPRENDER UN CAMINO SINODAL”

foto de la asamblea de obispos. al fondo una mesa larga con el papa al centro, cuatro obispos a su derecha y cuatro a su izquierda. detras una ilustracion acerca de pentecostes, con los doce y maria muy estilizados
Francisco inaugura la asamblea de la CEI

También Italia emprendió por primera vez un camino sinodal que involucra a todo el país, en comunión con el Papa que inauguró la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Italiana. Francisco advirtió que “en los seminarios se encuentran con frecuencia seminaristas muy rígidos y la rigidez es uno  de nuestros grandes problemas”.

Y hablando del camino sinodal: “debe empezar desde  abajo hacia arriba, de las pequeñas parroquias y comunidades: con paciencia, dejando hablar a la gente, escuchando la sabiduría del  Pueblo de Dios”.
El Papa ya había hecho esta propuesta en el congreso de Florencia en 2015 y había quedado desconcertado por la falta de interés; por eso había vuelto a insistir. En Italia reina el provincialismo católico y se suelen usar  citas pontificias, pero se sigue en general el régimen tradicional.
Ha surgido además una derecha antipapal silenciosa y a la vez vigorosa. Un sínodo desde abajo, tendrá que empezar por las Iglesias Locales, muy autónomas entre sí. No será un sínodo fácil, pero francamente necesario.
En Alemania el nuevo itinerario marcado por el Papa en orden al sínodo universal de obispos ha caído muy bien. Dijo el presidente de los obispos G. Batzing: “El proceso sinodal para toda la iglesia iniciado por Francisco y el nuestro son dos caminos  que tienen un objetivo común y las decisiones tomadas por nuestro sínodo se incorporarán al proceso continental. Damos la bienvenida a esta forma de  sinodalidad y de comprensión de la Iglesia. Es una gran oportunidad para toda la Iglesia mundial de participar en un camino conjunto”.
Sin embargo en Alemania se practica en varios casos la eucaristía común (intercomunión) entre católicos y evangélicos y hay mujeres que predican en misa. Eso hace que crezcan los reclamos al Vaticano para que se actúe con mano firme, sin perder tiempo, antes que la crisis termine de descontrolarse. Por su parte el decano de los vaticanistas Luigi Accattoli opina que “aún si el sínodo de Alemania llegara más allá de un sínodo nacional, el Papa no aprobará ni condenará, tal como hizo con el Sínodo de Amazonia. Mantendrá abiertos los debates, que pasarán a mano del sucesor. Si el sucesor será tolerante, podrá haber una pluralidad soportable en la Iglesia; si será rigorista, es posible un cisma”.