ALEMANIA: CAMINO SINODAL

ENTRE DUDAS Y ESPERANZAS

un sacerdote aleman bendice a una pareja de dos mujeres de edad mediana. ellas estan tomadas de la mano, frente al cura que les impone las manos. todos llevan tapabocas.El 9 de mayo pasado más de un centenar de templos católicos en Alemania abrieron sus puertas para bendecir a las parejas gays, desafiando la prohibición de la congregación vaticana de la Doctrina de la Fe. Se sabe que el casamiento entre personas del mismo sexo en Alemania es legal, pero la actitud de numerosos curas que han bendecido a un centenar de parejas gays ha caído muy mal  en varios ámbitos católicos y también ortodoxos, con el rechazo explícito del patriarca de Moscú Kirill.

Por el lado protestante se conoció una carta, enviada a una revista alemana, del pastor luterano de Wittenberg, Alexander Garth, que escribe refiriéndose a los cambios que se proponen en la Iglesia Católica: “Desdibujar la identidad católica sería una gran pérdida para la Cristiandad. Sería una enorme desgracia para un mundo necesitado también del perfil y de la espiritualidad católica con la fidelidad al Papa, la devoción mariana y el ejemplo de los santos. Si creen que la reforma de la Iglesia Católica pasa por el sacerdocio femenino, los pastores casados, una institución más democrática etc., solo tienen que pasarse a cualquiera de las denominaciones protestantes que ya tienen todo aquello por lo que están peleando. Este sínodo es un camino equivocado que busca protestantizar a la Iglesia Católica”. Advirtió además que “el estado espiritual y físico de la Iglesia protestante es mucho peor y las consecuencias de la secularización aún más devastadoras que en la Iglesia Católica”.
Por su parte el presidente de la Conferencia Episcopal católica, Georg Batzing, volvió a repetir: “Nuestro objetivo es la reforma interna de la Iglesia Católica y no un alineamiento con el protestantismo”. Y al mismo tiempo criticó la iniciativa de los curas: “los templos no son un instrumento adecuado para manifestaciones o protestas eclesiástico-políticas”.
El Camino Sinodal de la Iglesia Católica alemana está a la mitad de su recorrido de dos años, y se espera que finalice en febrero de 2022. Se ha reunido bajo el impacto de los abusos sexuales de clérigos y el creciente número de católicos que abandonan la Iglesia: 272.771 fieles tan solo en el año 2019.
Muchos tienen la impresión de que la Iglesia Alemana se quiere convertir en guía de toda la Iglesia, también por la fuerza de su organización y estructura. Sus fundaciones caritativas como Misereor, Adveniat, Missio, Renovabis son las principales agencias de sostenimiento de los proyectos misioneros en el mundo.
Se dice que no se quiere un cisma sino una Iglesia renovada aunque muchos, sobre todo en el Vaticano, estén molestos y preocupados por el clima de rebeldía que notan en muchos sacerdotes y fieles de ese país. No es la primera vez que los obispos alemanes se han señalado con iniciativas e ideas pioneras ya sea en el Concilio como con el Catecismo Católico postconciliar. Ellos  afirman que buscan ser un laboratorio para toda la Iglesia universal como aporte al tema de la “sinodalidad” que se tratará en el próximo Sínodo de Obispos en Roma.