PERÚ: MISIONERA LAICA ASESINADA

retrato de nadia, que sonrie sentada en una silla, sus brazos abrazan a un niño peruano de unos cuatro años, que se deja caer sobre su regazo.
Operación Mato Grosso/ Perú.

Sucedió en Nuevo Chimbote el 24 de abril pasado. Nadia De Munari era una misionera laica italiana y hacía parte de la “Operación Mato Grosso”, una iniciativa del voluntariado católico internacional. Fue asesinada en su centro asistencial de noche a golpes de machete mientras dormía; y todavía no se conocen los motivos ni los nombres de los asesinos.

Ella dirigía y supervisaba seis jardines de infantes con 500 niños pobres, algunos de ellos  huérfanos y era docente de una escuela primaria. Nuevo Chimbote es una zona marginal en la que 80 mil personas viven en ranchos sin luz, ni agua ni saneamiento. Allí llegan los que emigran de las pobres aldeas de los Andes.
Fue en 1995 que Nadia había empezado su aventura en Perú, la que duró 26 años, animada por una obsesión: “¿Por qué yo tengo todo y ellos nada?”. Murió tan solo a los 50 años. La han descrito como una mujer “solar”, siempre alegre y disponible.
Colaboró activamente con el obispo de Chimbote, Luis Bambaren, el “obispo de los pobres” fallecido de Covid el 19 marzo pasado. “La felicidad no consiste en acumular riquezas sino en compartirlas, en ofrecer aunque sea una pequeña ayuda, un gesto, una sonrisa”, había dicho en una radio peruana. Cuando se buscaba alguien para la misión en Perú y nadie se ofrecía ella dijo resueltamente “voy yo” y sin mediar palabras preparó las valijas.
Decía: “la caridad es donarse a los pobres, ayudar  a los demás entregando bienes y tiempo y cada vez  más, hasta ofrecerse por entero: lo que significa aceptar la cruz como Jesús”.
El actual obispo de Chimbote, Ángel Piorno, se manifestó indignado. “Lo que se ha hecho con ella no tiene nombre. Parecería que estamos en un país semisalvaje. Trabajaba generosamente en los asentamientos más alejados del distrito. En su Casa Hogar se ofrecía comida gratuita e instrucción a  niños pobres y huérfanos”. Llegó hasta un telegrama de pésame por parte del papa Francisco.
La organización “Operación Mato Grosso” había surgido como movimiento juvenil de voluntarios en 1967 por obra del sacerdote italiano Ugo De Censi que murió en Lima en el año 2018 después de haber misionado en los Andes desde 1976. Como salesiano trabajó sin descanso para mejorar las condiciones de vida de niños y jóvenes en las apartadas y frías regiones andinas. Construyó templos y un hospital, fundó seminarios, conventos, escuelas, talleres, granjas y viveros, refugios de alta montaña. Después de una vida prodigiosamente fecunda, quiso ser enterrado en una localidad andina del Perú, a 3.400 metros de altura. De él escribió páginas memorables el Premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa.