
Los jesuitas de Estados Unidos recaudaron cien millones de dólares para los descendientes de esclavos que estuvieron al servicio de los jesuitas a lo largo de 1800. En 1838 la universidad de Georgetown, por entonces de los jesuitas, vendió 272 esclavos para las plantaciones en Louisiana y esto les sirvió para rescatar a la universidad de la ruina financiera. Ahora se seguirá trabajando para dar respuesta a las demandas de compensación y reconciliación por parte de los afroamericanos, descendientes de los que sufrieron la esclavitud a lo largo de 250 años y a la que se puso fin en 1865.
“Nuestra vergonzosa historia de esclavistas jamás volverá a tener lugar”, dijo el presidente de la Conferencia Jesuita de Canadá y Estados Unidos Tim Kesicki. Por su parte el presidente de la organización de Familiares de Esclavos Josepf Stewart afirmó: “El racismo seguirá persistiendo en Estados Unidos si nos olvidamos del pasado. Ahora, después de 182 años, los descendientes de esclavos y los jesuitas nos hemos unido en el espíritu de la verdad y la reconciliación para desmantelar los vestigios de la esclavitud y mitigar la presencia todavía actual del racismo”. Unos 5 mil descendientes vivos de los negros esclavizados por los jesuitas han sido identificados hasta el momento. Los jesuitas creían que los esclavos, traídos desde África, tenían alma pero también los veían como activos para comprar y vender; no consideraban inmoral la esclavitud y en la sociedad era cosa normal. La Compañía de Jesús comerció durante más de un siglo con esclavos para sostener sus financias, las iglesias, las escuelas y la primera universidad católica de Estados Unidos que fue la de Georgetown. Los jesuitas esperan ahora recaudar a largo plazo, mil millones de dólares para compensar a los descendientes de esos esclavos. Este acuerdo representa el mayor esfuerzo de la Iglesia Católica para corregir su pasado de compra-venta de esclavos negros en Estados Unidos.
El 21 de marzo pasado, día internacional en el que se recuerda el 21 de marzo de 1960 cuando en Sudáfrica la policía mató a 69 manifestantes, el Papa dijo: “El racismo es un virus con muchas variables y en vez de desaparecer se esconde, pero siempre está al acecho; los progresos de la sociedad no son asegurados una vez para siempre”.
Debe estar conectado para enviar un comentario.