MÉXICO: POR QUÉ DISMINUYEN LOS CATÓLICOS

Según el censo nacional del año pasado el 77% de la población se declara católico y esto indica una abrupta caída desde que en la década del setenta el 96% se declaraba católico. México sigue siendo el segundo país más católico del mundo después de Brasil; pero a partir de los años setenta empezó a caer el porcentaje de los católicos de manera constante; y la caída no se detiene.

Por el contrario, los evangélicos que en 2000 eran un 7,5% pasaron a ser el 11%. Son los grupos neopentecostales que en los últimos 30 años han tenido un significativo crecimiento por su proselitismo perseverante, con la Biblia en la mano y de casa en casa. Han crecido también los que dicen no tener ninguna religión; ya son el 10% de la población (10,2 millones de personas). La Iglesia Católica de México es en general una Iglesia conservadora más bien reacia a las enseñanzas del Concilio y del pontificado del papa Francisco. Hasta el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador cuestionó a la jerarquía de la Iglesia por no adecuarse al magisterio de Francisco.  El semanario católico mejicano “Desde la fe”, a pesar de reconocer el “desgaste moral de la Iglesia ante la sociedad”, responsabiliza al secularismo e indica dos causas al interior de la Iglesia. La primera sería una “práctica religiosa sincera pero insuficiente, apoyada más bien en la tradición y la costumbre y no en una experiencia personal de la fe. Hay deficiencia de una formación cristiana profunda también en los agentes pastorales (sacerdotes, religiosos, laicos)”. La segunda serían los escándalos de los ministros consagrados. Fue devastador el contratestimonio del sacerdote Marcial Maciel y de los Legionarios de Cristo. Mientras los evangélicos se apoyan sobre el testimonio de los convertidos y en una vivencia comunitaria intensa, en la Iglesia Católica parecería seguir todavía el clericalismo y el régimen de cristiandad.