
El próximo viaje internacional del papa Francisco debería ser a Irak del 5 al 8 de marzo. Es un viaje sumamente importante por la horrible guerra que ha sufrido ese país, y que todavía sufre por parte del fracasado Estado Islámico (ISIS). Anteriormente la invasión norteamericana de 2003, tan lamentada por el papa Juan Pablo II, no había traído democracia sino más violencia y una guerra civil entre sunitas y chiitas.
Se han vivido 18 años de conflicto por temas étnico-religiosos. Actualmente la mayoría de los cristianos no ha vuelto a Irak; han perdido la fe en sus vecinos que, al huir los cristianos por la persecución de ISIS, se apoderaron de sus viviendas y bienes. Los cristianos de un millón y medio que eran, han bajado a 250 mil. De las 45 iglesias destruidas o dañadas en Mosul, solo una ha sido restaurada. El Papa celebrará misa en la catedral de Bagdad donde hubo una matanza por ISIS de 48 feligreses, entre los cuales dos sacerdotes, el 31 de octubre de 2010. Las demás etapas serían Mosul, Ninive, Erbil, Qaraqosh, Ur. Esta última es la patria de Abrahán; Juan Pablo II no pudo visitarla en ocasión de Jubileo del año 2000 por la oposición de Estados Unidos y Saddam Hussein. La misión del papa Francisco es alentar la minoría cristiana de Irak y con ella a todos los cristianos de Oriente Medio, llevar un mensaje de tolerancia al Islam chiita y por ende a Irán. Se habla de un encuentro del Papa con su máximo representante: el ayatollah Al-Sistani, como lo había tenido con el líder de los sunitas imam AL-Tayyeb. Es un mensaje de paz no solo para Irak sino también para Siria, Libano, Yemen, Iran y Libia. Es también un nuevo encuentro interreligioso de hermandad sobre la base del documento de Abu Dabi y de la última encíclica del Papa. Por eso el logo del viaje dice: “ustedes son todos hermanos” (Mt 23,8). La ONU declaró el 4 de febrero Día Internacional de la Fraternidad Humana; es la fecha de la firma del documento de Abu Dabi (4-2-2019). El Papa mira al futuro de estos pueblos (el 60% de Irak tiene menos de 30 años) y quiere sembrar esperanza. Otro país difícil al que Francisco se propone viajar es Sud-Sudan; y lo hará, lo antes posible, junto al líder anglicano Justin Welby y al de Escocia Martin Fair. EL año pasado el Papa pensaba viajar a Malta, Timor Oriental, Indonesia, Papúa Nueva Guinea. La Iglesia de la India desea también su visita.
Frente a los atentados que sacuden a Irak, muchos temen por la seguridad del Papa. Sin embargo a una agencia de noticias de Estados Unidos el Papa declaró estar decidido a viajar porque él “es el pastor de los que sufren”. Solo dejaría de viajar si hubiera un rebrote severo del Covid 19 en ese país. El Papa considera que aunque no pueda reunir multitudes “todos podrán ver por televisión que el Papa está en sus tierras. Si fuera necesario tomaría un vuelo comercial regular para llegar”.
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