ITALIA: CARTA A DIVORCIADOS VUELTOS A CASAR

En una carta pública a católicos casados por iglesia, divorciados y vueltos a casarse por civil, el obispo de Cesena (Italia) Douglas Regattieri escribe: “Les escribo como  hermano ya que la exclusión de los sacramentos de la confesión y de la eucaristía no es motivo de fractura, separación o alejamiento. Somos hermanos en Cristo. Si en el pasado hubo juicios negativos, críticas y rechazos para ustedes por parte de gente de la Iglesia o de otros, les pido sinceramente perdón. Vuestras heridas son también las mías ya que por el bautismo somos miembros del mismo Cuerpo…

Ustedes viven en una situación que hemos llamado hasta ahora “irregular” pero que el papa Francisco prefiere llamar “frágil e imperfecta”. De hecho ustedes pueden participar de la vida de la Iglesia con un estilo cristiano de vida, con la participación a la misa dominical, la comunión espiritual, la escucha de la Palabra de Dios, la caridad para con el prójimo, la educación cristiana de los hijos, el diálogo con un sacerdote; ustedes son parte de la vida de la Iglesia. El discernimiento y la ayuda de un sacerdote o de parejas y familias cristianas puede ayudarles, no simplemente a sacar el “permiso” para comulgar; no se puede pretender que un remedio elimine enseguida un dolor y sane a una persona. Si se llegara a asegurar la no imputabilidad grave de vuestra situación, se podría llegar a recibir los sacramentos, ya que estos no son un premio para los perfectos sino una necesaria ayuda para todos nosotros, los que peregrinamos hacia el Reino”. Al finalizar la carta, el obispo hace una reseña de sacerdotes, parejas de esposos e instituciones dispuestos a prestarse para un camino de discernimiento.