LEY DE ABORTO: MÁS REACCIONES

Lamentablemente en el debate se ha usado un lenguaje en el que a la práctica abortista se la llama “salud reproductiva”, a las madres “personas gestantes”, a los fetos o bebés “fenómenos”. El director del Instituto de Bioetica de la UCA Ruben Rivello apeló a la frase de Galileo Galilei para escribir el artículo: “A pesar de todo se mueve” en el que se dirige al ministro de Salud Ginés Gonzales García.

Este había afirmado: “Acabemos con este mito de las dos vidas. Solo hay una vida que es la de la mujer; lo otro es un fenómeno”. Escribe Rivello: “¿Cómo puede un medico que cursó embriología afirmar eso? Científicamente hay una vida distinta de la madre y que pertenece a la especie humana. De ser ignorancia, el ministro debería ponerse a un costado y dejar a gente de mayor formación el cargo. Si conoce la verdad y la oculta, se trata de una de las faltas éticas más graves, condenadas por el mundo científico. Pero a pesar de todo, el niño se mueve…en el seno de su madre y vive”. También se ha dicho de que es un tema de “salud pública”. Jael Ojuel, directora de Bioetica de ACIERA responde: “El embarazo no es una enfermedad; es el desarrollo natural de la vida intrauterina, desde la concepción hasta el parto. El aborto clandestino existe y se lleva la vida de muchas mujeres; por eso es necesario buscar alternativas para que la mujer no tenga que someterse a este procedimiento agresivo para ella misma”. Siempre hay que recordar el principio ético universal de que un fin bueno no justifica el uso de medios malos. ¿Fanatismo religioso? Responde el obispo V.M.Fernandez: “Se dice que es una cuestión de fe que se quiere imponer a los no creyentes. Es poco serio decir eso. En defensa de la vida y contra el aborto podemos mencionar ateos como Nat Hentoff, agnósticos como Tabaré Vasquez, budistas como el Dalai Lama, hinduistas como el Mahatma Gandhi, feministas como Sarah Norton y Alice Paul. En Argentina hay democracia, no teocracia”. El hecho es que en realidad no se ha querido despenalizar el aborto sino legalizar el aborto sin límites, salvo alguna modificación de último momento. Se teme ahora que en las escuelas se quiera imponer un pensamiento único a favor del aborto, ignorando el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones. Lamentablemente entre los pro-vida ha habido quienes han hecho una propaganda contraproducente y sin juicio con escraches, amenazas, calaveras, muñecos ensangrentados, crucifijos. Sin contar a esos católicos que, según confirma el obispo Fernandez, “defienden la vida de los no nacidos, pero no cuidan con  la misma pasión la vida de los nacidos y la dignidad de los pobres. Y menos aún se embarran para dar una ayuda concreta a las mujeres que se sienten forzadas a abortar en situaciones de pobreza o soledad”.