ARGENTINA: MARADONA Y LA FE

Había dicho Maradona hace tiempo: “Me he alejado de la Iglesia cuando he visitado el Vaticano, un lugar con techos de oro, mientras los niños mueren en África por la fiebre. Los cardenales ganan como si jugaran en el Inter o en el Nápoles. La Iglesia no hace bastante por los pobres”.

Con la llegada del papa Francisco cambió su juicio. “Me acerqué otra vez a la Iglesia gracias a Francisco que está cambiando las cosas después de muchos Papas que se preocupaban por la política pero no de los niños con hambre. Francisco me ha tratado como un hermano; él trata a todos por igual”. Maradona colaboró con Francisco en distintas oportunidades como en el Partido de la Paz de 2014. Al salir de una entrevista de dos horas con el Papa el 1º de septiembre de 2014 dijo: “Cuando el Papa me abrazó pensé en mi madre y dentro de mi recé. Estoy contento de haber vuelto a la Iglesia. Ahora me puedo morir tranquilo”. El Papa, al saber de su muerte, dijo recordar con cariño los últimos encuentros con Maradona y rezar por él. En Argentina el arzobispo de La Plata Víctor Manuel Fernandez expresó: “Ha sido y es muy querido a nivel popular porque se hizo de la nada con su esfuerzo, empezando en un potrero de Villa Fiorito, sin nunca renegar o esconder sus orígenes humildes, ni alejarse de su familia, de sus amigos y vecinos. Nunca abandonó la fe popular que le había transmitido su madre ni jamás rechazó la fe de los humildes. No solo hacía la señal de la cruz sino que rezaba a la Virgen y hablaba de Dios. Todos conocemos sus debilidades  y excesos, a los que están expuestos a menudo los famosos. Pero hay que reconocer que no trabajaba tanto por la codicia del dinero, sino por la pasión del juego que transmitía  a los más jóvenes. ‘Una pelota de fútbol vale más que un montón de armas, para la paz’, decía”. El p.Pepe Di Paola de los curas villeros: “Era un campeón cercano a los pobres y ayudó en varias campañas solidarias. Sabía identificarse con la gente y amaba a las personas más humildes”. El capellán de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA)  Juan José Medina recordó que “la capilla de la AFA está abierta gracias a él y  pasaba por la misma rezando a la Virgen de Lujan. Pedía misas para el plantel. A quien lo llamaba “dios”, él respondió alguna vez: “Dios y el Papa están mucho más arriba; yo soy uno más”. Él sabía que lo endiosaban, pero no se la creía. Lo que lamento es que mucha gente se haya acercado a él y lo haya usado en vez de ayudarlo”. Como dijo Eduardo Galeano “la fama que lo había salvado de la miseria lo hizo prisionero de sus éxitos”. Maradona reconoció sus errores y extravíos: “Yo me equivoqué y pagué; pero gracias a la pelota le di alegría a mucha gente y eso me basta y sobra”.