CHILE: ¿PAÍS CATOLICO?

El diario chileno “La Tercera” del pasado 23 de noviembre publicó los resultados de de unas encuestas sobre la religión de los chilenos. Según la encuesta “Bicentenario UC” en 2006 el 70% de los encuestados se declaraba católico; hoy solo el 50%. Según la encuesta de CEP, de 1996 a 2018 los católicos han pasado del 73% al 55%.

El diario recuerda còmo san Alberto Hurtado escribió el libro: ”¿Es Chile un país católico?” en 1941. La suya era una denuncia sobre la falta de coherencia cristiana de la mayoría de los católicos. Invitaba a mirar la verdadera cara del país lleno de miseria, injusticias, escasez de educación y viviendas dignas; y pedía replantear el rol que le cabía a los católicos en la sociedad. Según el decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Eduardo  Valenzuela “hasta no mucho tiempo atrás estábamos acostumbrados a que el Catolicismo fuera la religión mayoritaria. Pero ya hace un tiempo empezaron a crecer los evangélicos pentecostales, los agnósticos, los ateos. Lo más grave es que los que no profesan ninguna religión pasaron del 12% en el 2006 al 32%; el mundo no creyente casi se triplicó. En el curso de los últimos veinte años, la mayoría católica dejó de serlo. Son sobre todo los jóvenes (entre 18 y 34 años) que son menos católicos que antes. Hay más jóvenes sin religión que jóvenes católicos. Se trata de un fenómeno generacional. Hay un cambio cultural hacia la secularización. Las denuncias de abusos clericales no son el principal causante de la crisis del Catolicismo, si bien este proceso de crisis puede haberse acelerado por el fenómeno de los abusos. Según el obispo Fernando Ramos de la Conferencia Episcopal , si bien se comprueba la crisis, “no se percibe una baja en la participación de los fieles en las celebraciones litúrgicas y las devociones de la piedad popular siguen convocando una cantidad importante de gente. Las actividades católicas hoy no se concentran exclusivamente en la parroquia sino que se extienden a las comunidades educativas, movimientos, pequeñas comunidades. Las crisis pueden ser positivas y las encuestas tampoco reflejan toda la realidad. Es evidente que estamos pasando de un catolicismo cultural o tradicional a un catolicismo personal; ahora el católico tiende a presentar un grado de convicción y compromiso mayor que en los tiempos pasados”.