El presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Manuel Martinez Sellés, delató los intereses económicos que hay detrás de esa práctica: “Hay empresas en España que facilitan el suicidio asistido por diez mil euros”.

Añadió además: “El proyecto legislativo del gobierno de Pedro Sanchez es peligroso porque una vez que se legalice la eutanasia, después esta queda incontrolable. En Bélgica ya se está aplicando a ancianos con demencia senil y a jóvenes con discapacidad. Ligar la eutanasia al progresismo es una gran mentira; la eutanasia es todo menos progreso. No tiene nada que ver con los mejores ideales de izquierda; hasta el partido comunista en Portugal ha votado en contra de la eutanasia. Una auténtica izquierda defiende a los más débiles y vulnerables. Es cruel que teniendo pacientes sufriendo, la única alternativa sea matarlos. Hay que aumentar el gasto público para la investigación y promover una ley de cuidados paliativos. Una cosa es la sedación paliativa para aliviar el sufrimiento y otra la eutanasia cuyo objetivo es la muerte. Esta práctica no solo es inmoral sino que quiebra la relación de confianza entre médicos y pacientes”.