Murió el primero de octubre pasado Hilari Raguer, monje benedictino de la famosa abadía de Montserrat (España). Raguer era muy conocido como teólogo, escritor y sobre todo como historiador revisionista de la guerra civil y del franquismo. Ha mantenido hasta su muerte la convicción de que la Iglesia española debía pedir perdón por su silencio y complicidad con la represión franquista.
La misma propuesta la había hecho el cardenal Tarancón, pero su propuesta no prosperó. El cardenal de Madrid Vicente Enrique Tarancón (+1994) fue el primer cardenal que se enfrentó públicamente a Franco y , apoyado desde el Vaticano por el cardenal Juan Bautista Montini (el futuro Pablo VI), amenazó a Franco de excomunión por querer expulsar a un obispo; y todo quedó frenado. Los estudios de Hilari Raguer son rigurosos y documentados sobre todo en lo que respeta las relaciones de la jerarquía eclesiástica española con el franquismo. Según Raguer la jerarquía estaba profundamente alineada con la extrema derecha y no precisamente con los pobres; soñaba con el modelo del estado confesional. La república fue atacada desde el comienzo por la mayor parte de la jerarquía eclesiástica, en contra del mandato de la Santa Sede. Esta no quería que la insurrección del general Franco, apoyada por Hitler y Mussolini, fuera llamada una “cruzada contra el comunismo” como decían los obispos. Raguer también se declaró contrario a las beatificaciones masivas de los religiosos que se opusieron a la república y directa o indirectamente fueron cómplices del golpe militar. No negó la persecución de la república contra la Iglesia, pero, según él, fue por motivos políticos y no religiosos. Miles de religiosos y laicos fueron asesinados no en odio a la fe cristiana, sino por la asociación de la Iglesia con la derecha antidemocrática. También los franquistas fusilaron a curas pero no por ser curas, sino por “rojos”. En realidad esas beatificaciones fueron frenadas por Pio XII, Juan XXIII y Pablo VI, hasta que llegó Juan Pablo II. Raguer siempre criticó el nacionalcatolicismo español y recordaba la frase del jesuita Alfons Thió Rodes: “¿Persiguen a los sacerdotes a causa de Cristo o persiguen a Cristo a causa de los sacerdotes? Lo primero sería muy consolador, pero ¿no será más cierto lo segundo?”.
Debe estar conectado para enviar un comentario.