José Manuel de Jesús Ferreira, un dehoniano párroco del santuario San Juan Bautista de Cojedes (Venezuela), fue asesinado el pasado martes 20 de octubre, luego de que el sacerdote terminara la misa mientras saludaba a la gente fuera del templo. Según el obispo Polito Rodriguez Mendez “en el momento de saludar al pequeño grupo de personas que habían estado en la misa vio a una mujer que había sido asaltada y al acudir en su ayuda recibió un balazo. Hasta el último momento el padre José Manuel hizo el bien”. A pesar de ser trasladado al hospital, el sacerdote murió poco después. “Era venezolano de Caracas, hijo de inmigrantes portugueses y tenía 40 años, con diez de sacerdocio. Ingresó a la congregación de los Dehonianos en 1999 y se ordenó sacerdote en 2009. Promovió varias actividades sociales a favor de los más desfavorecidos y fue responsable de la pastoral misionera de la diócesis. De carácter afable y tranquilo, siempre estuvo disponible a la hora de ayudar a sus hermanos”. Así escribe la Agencia Fides, el 22 de octubre.