“ESA SUBLIME FRATERNIDAD CON TODO LO CREADO”

Días pasados, en el precioso balneario de Solymar norte, nos recibió en su casa nuestra amiga Roxana Esqueff. Ella tiene 58 años, está casada con Julio, es madre de Mauricio y de Andres, suegra de Cecilia y Florencia y feliz abuela de Tomás, de 16 meses. Roxana celebra su fe en la Capilla San Francisco de Asís, dependiente de la Parroquia de la zona, tiene su actividad pastoral en CEDIDOSC, es Coordinadora del Capítulo Uruguay del Movimiento Católico Mundial por el Clima (MCMC). Desde el año pasado es parte de la Directiva por Iberoamérica, y es “animadora de animadores Laudato Si”. En el acogedor espacio de la cocina de su hogar, conversamos:

¿Qué es el Movimiento Católico Mundial por el Clima (MCMC) y cómo fue que te vinculaste a él?
En enero pasado el Movimiento cumplió sus 5 años, venía siendo una necesidad de muchos, de ver incluida la parte espiritual en su opción por el cuidado de “la casa común”, en mayo de ese año se publica “Laudato Si”, o sea que el Movimiento fue uno, entre otros, que colaboró en la reflexión previa, pues todos los documentos de la Iglesia reflejan las inquietudes del pueblo de Dios. Tomás Inzua, argentino, quien actualmente es el Director Ejecutivo del movimiento fue un poco el impulsor, con gran visión, generó algo que no era una asociación, sino un movimiento de mucha gente que estaba preocupada por el medio ambiente incluyendo el aspecto espiritual. Yo conocí el movimiento cuando acá estábamos organizando “el abrazo al Palacio Legislativo”, allí aparece buscando quienes tuvieran un perfil similar. Hicimos un convenio entre Cristianos en Red y el MCMC, comenzaron a pasarnos información, y en la segunda corte de animadores Laudato Si,  yo me sumé, ya hay muchísimos animadores en todo el mundo.  Lo que hace la capacitación es en primer lugar descubrirte la Encíclica y mostrarte también experiencias significativas de cambios reales que se pueden hacer, cambios de vida, de iluminarse, de control del agua… experiencias que se están haciendo. Realmente el intercambio de esa información y experiencias es muy rico!  El movimiento tiene 3 patas : la formación, la oración y la acción , hay que formarse para actuar, pero para actuar hay que orar “pues todo está interligado”.

¿Cuáles son las riquezas que nos ofrece la Encíclica Laudato Si, y por qué crees que sea tan poco conocida en sectores no menores de Iglesia?
Cuando uno empieza a leer Laudato Si, que nos habla de  ecología integral, muchas veces nos quedamos en la ecología, pero esa integralidad nos habla de un cambio de conducta, de ese cambio de formas de vivir, de formas de relacionarnos, entonces, “ahh, bueno”, son de las cosas que te hablan de una conversión, que tenés que convertir el corazón, y es muy interpelante cuando uno llega a ello.  El tema es que no ha llegado porque creo que a la interna plantea un cambio de paradigma, un cambio en las formas de vincularnos entre nosotros, hacia relaciones más horizontales, Francisco lo llama salir del antropocentrismo, nosotros vivimos en unas relaciones humanas de poder, y Laudato Si rompe con eso, porque habla de diálogo, habla de relación y de vínculo con Dios, con uno mismo y con todo lo creado, y yo creo que ese cambio de modelo que se nos plantea, interpela…  Creo que también es poco conocida pues no se promovió por el prejuicio de que es la “encíclica verde” del Papa, que hay otros temas más importantes…  El Papa reafirma en este documento que el compromiso con la casa común es constitutivo de nuestra fe, no es un anexo o un apéndice.  Una de las cosas fantásticas que tiene Laudato Si es impulsar al diálogo, por ejemplo Francisco habla mucho del Patriarca Bartolomé.  O sea que, si realmente la leemos, la oramos, nos cambia o nos cambia!  Ahora Francisco nos regala un año de “jubileo de la tierra” que comenzó el pasado 24 de mayo y va hasta el 24 de mayo de 2021, un tiempo para reflexionar y generar acciones, con objetivos Laudato Si, para poder ver y medir cómo venimos, porque como dice Francisco, no hay 2 crisis separadas, una social y otra ecológica, es una compleja crisis general.

¿En este tiempo en el que vamos tomando una nueva conciencia social, ecológica, qué rol fundamental e insustituible tiene la mujer?
Creo que tiene un rol fundamental, ayer escuchaba a Patricia Gualinga, una lideresa indígena, y decía que las mujeres han cambiado y han promovido esa horizontalidad, una de las cosas que han hecho es ponerle como mucha ternura, un aspecto que no es únicamente inherente a la mujer, pero creo que tiene ese aspecto de contemplación, también de difusión de esos valores que aprecian las pequeñas cosas. Decía que las mujeres se han unido para el cuidado, un rol que siempre tuvo la mujer. Entonces desde ese lugar de cuidado, creo que la mujer tiene un rol fundamental. Por otro lado creo que estamos haciendo un cambio a la interna de la Iglesia, pues somos la mayoría… y también estamos haciendo cambios desde la administración. También promoviendo el diálogo y lo comunitario.
Una de las propuestas que tiene el movimiento es generar “círculos Laudato Si”, entonces yo invitaría a las mujeres a formar parte de un círculo. Un círculo, en lo que implica el sentido de circularidad, son pequeñas comunidades donde poder reflexionar, intercambiar, descubrir este tesoro que es Laudato Si, y a partir de ahí descubrir una espiritualidad dentro de cada uno, desde la contemplación de la creación, descubriendo también nuevas economías, pues también Laudato Si nos invita a eso, a que no olvidemos que ecología y economía tienen la misma raíz de “casa”, de cuidado y administración, o sea a ser sustentables y creativos.

En varias oportunidades estuviste con el papa Francisco, ¿qué nos contarías sobre él a los que no hemos tenido aún esa bendición?
Es una persona que transmite mucha cercanía, fraternidad, y un gran conocimiento de la realidad, muy atento a todo lo que pasa a su alrededor, a lo que pasa en el mundo. También tiene un gran sentido del humor, en la primera reunión que tuvimos, a una brasileña le dijo: “a tí tengo 2 preguntas para hacerte, ¿Quién es mejor, Maradona o Pelé?, y la segunda: ¿Cachaça é água, é água nāo?” ¡Y se pusieron a cantar! Habíamos ido como Red latinoamericana y caribeña del pensamiento social de la Iglesia y él tenía clarísimo cuál era la realidad de América Latina, de sus dificultades y posibilidades. Destacar también sus detalles, nos regaló a cada uno una edición de Evangelii Gaudim, al chileno, al argentino, al hondureño, a mí, en español, a la brasileña en portugués, eso es sentido de atención al otro… ¡y tiene una gran capacidad de escucha!
Para nosotros que somos latinoamericanos, es el primer Papa que habla en nuestro lenguaje, hasta con nuestros lunfardos, inventando también como el “primerear”. Creo que ha hecho un quiebre, ¡es un regalo del Espíritu!

Agradeciendo de corazón a Roxana por su espíritu fraterno con “la Barra Umbraleña” creemos que la mejor manera de cerrar esta entrevista es con las palabras del papa Francisco en LS, 221: 

“invito a todos los cristianos a explicitar esta dimensión de su conversión, permitiendo que la fuerza y la  luz de la gracia recibida se explayen también en su relación con las demás criaturas, y con el mundo que los rodea, y provoque esa sublime fraternidad con todo lo creado, que tan luminosamente vivió San Francisco de Asís”.

     Jorge Márquez, jardinero.