LAUDATO SI: “NO ES UNA ENCÍCLICA VERDE”

En un nuevo libro de conversaciones con el Papa (“Tierra futura”) escrito por el agnóstico y ex comunista italiano Carlo Petrini, Francisco  vuelve a denunciar “la economía salvaje de mercado y una injusticia social violenta”.

Dice el Papa sobre el tema ecológico: “Explotar a la madre tierra porque es grande y rica y por eso tiene que darnos lo que queremos, es un pensamiento enfermo y que solo puede llevarnos al colapso. “Laudato si” no es simplemente una encíclica verde, ambientalista; es una encíclica social. El ecologismo por noble que sea, es insuficiente; el mundo está interconectado y la ecología debe ser integral. Hay que vincular las temáticas ambientales con la actuación del hombre; el ambiente no está separado de los hombres que lo habitan”. En el diálogo con Petrini, el Papa habla muy bien del movimiento “Viernes para el futuro”, iniciado por Greta Thunberg contra el cambio climático porque “los jóvenes están conscientes de que esta civilización les está dejando solo migajas y muchos riesgos para el futuro”. Francisco habla hasta del sexo: “la Iglesia siempre ha aceptado el placer humano, sobrio, moral; condena tan solo el placer inhumano, bruto, vulgar. El placer de comer sirve para mantenerse en buen estado de salud y el placer sexual sirve para que el amor sea más bello y dar vida; ambos vienen de Dios. Hubo una moralidad beata en el pasado que repudiaba el placer; es una mala interpretación del mensaje cristiano y ha causado enormes daños”. El Papa habla también de Europa: “Vivimos en una Europa que ya no tiene hijos y que está violentamente cerrada a  la inmigración y olvida su historia de siglos de migración. Sin hijos y sin inmigrantes, ¿qué le espera a la Europa del futuro?”. Francisco lamenta la difusión del populismo que “no tiene nada que ver con el bien del pueblo;  utiliza los instintos de la gente en dificultad”. Sobre economía: “Hace falta una nueva forma de entender la economía en la que el protagonismo sea el de los pueblos. El liberalismo económico es similar a la teología de la prosperidad. Ese no es el camino; el camino es el de la teología de la pobreza y de los pobres. Hace falta una reorganización económica profunda para contrarrestar  el ritmo inhumano de producción y consumo. La pandemia nos ha llevado a una encrucijada. Nuestra forma de vida está empujando al planeta más allá de sus límites”. Petrini por su parte pondera la  importancia excepcional de la encíclica “Laudato si”, la que “todavía no ha sido bien comprendida. En el mundo laico se la considera un escrito religioso y en el católico un escrito ecologista”.