El Tribunal Electoral, por unanimidad, mandó retirar un spot del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador donde cita al Papa y al Evangelio, porque eso “es atentar contra la laicidad, la independencia y neutralidad del Estado”. A los conservadores que lo acusan de llevar el país al comunismo, el presidente había citado una frase del papa Francisco que dice: “ayudar a los pobres no es comunismo; es el centro del Evangelio”.
El spot había sido transmitido por radio y televisión y terminaba con la frase: “Que esto les sirva para aprender”. La oposición difundió un video donde se citaba una supuesta frase de Francisco contra Lopez Obrador: “las ideologías son dictaduras del pasado que ya no sirven”. En realidad esa frase había sido expresada por el Papa tres años antes de que Lopez Obrador llegara al poder y en otro contexto. Frente al laicismo trasnochado de los ultraconservadores, el presidente los tildó de hipócritas porqué no dijeron nada cuando Felipe Calderón, siendo jefe del estado mexicano, comulgó en la misa que celebró el papa Benedicto en México. Sobre el papa Francisco dijo Lopez Obrador: “Francisco es un jefe de estado y un Papa consecuente. Es el líder que con más claridad habló sobre nuestros problemas nacionales. Sus homilías son discursos de verdadero humanismo, de verdadera solidaridad, de apoyo a los desposeídos. Para el bien de todos, primero los pobres”. Más allá de esta polémica, llama la atención cómo en un país que se declara católico muchos se han escandalizado por una supuesta intervención papal; porque, según ellos, Cristo vino para todos y no solo para los pobres, porque al centro del Evangelio está Cristo y no los pobres, porque siempre habrá pobres etc… No se puede negar la prioridad que Jesús le dio a los más sufridos y marginados. Muchos todavía no entienden que Dios no excluye a nadie, pero los que no entran por el camino de la solidaridad y del amor, se excluyen a sí mismos.