Desde octubre de 2017 la provincia de Cabo Delgado ha sido escenario de ataques armados de insurgentes que declararon su lealtad al llamado Estado Islámico (ISIS) que, derrotado en Oriente Medio, se propaga ahora en África. Desde principios de este año los ataques han ido creciendo.

Hubo un violento ataque de estos grupos rebeldes islamistas contra la localidad de Mocimboa da Praia, puerto clave de Mozambique donde hay ingentes reservas de gas natural. Los terroristas ocuparon toda la zona, que ahora está completamente aislada. Esta zona se encuentra en el radio de la diócesis de PEMBA al norte del país. Desde allí informan que los rebeldes atacaron también un convento y dos religiosas han desaparecido. Son dos brasileras: Inés Ramos y Eliana da Costa y no se sabe nada de ellas. La provincia de Cabo Delgado está envuelta en una guerra interna desde  hace tres años entre el ejército y estos guerrilleros provenientes del Malí confinante, donde el terrorismo es fuerte y provocó un golpe militar. Miles de personas han huido de sus hogares sin absolutamente nada, con centenares de muertos, casas quemadas, pueblos abandonados y gente viviendo en los cerros. La población de la zona de Cabo Delgado es de mayoría islámica, en un país donde el Islam es minoría.