El jesuita p. Antonio Spadaro, muy conocedor del papa Francisco, es el director de la importante revista internacional “Civiltá Cattolica” y en una entrevista publicada en agosto por “Herder Korrespondenz”, hablando del papa Francisco empieza con decir que “el Papa no está cansado ni enfermo, aunque dé la impresión a veces de estarlo. Tiene una gran fuerza espiritual, un carácter enérgico, pero sabe esperar y dar lugar a la reflexión, a la consulta y al diálogo. Francisco no piensa en renunciar porque sirve a la Iglesia día tras día; si en la oración descubriera la necesidad de retirarse , lo haría. Por otra parte, el actual pontificado es un pontificado de siembra, más que de cosecha; y esto está claro también porqué no puede ser de otra manera, vista la edad del Papa”.

Preguntado sobre el Acuerdo Provisorio del Vaticano con China,  Spadaro contestó: “Es evidente que no todos los problemas han sido resueltos, pero el Acuerdo ha ayudado a que crezca el conocimiento y la confianza recíproca. Algunos pasos importantes se han dado. Hoy la Civiltá Cattolica es publicada y difundida en idioma chino y todos saben que tiene la aprobación de la Secretaría de Estado del Vaticano. Ahora en la consagración de los obispos en China se nombra y se reza por el Papa. Hay celebraciones compartidas entre patrióticos y clandestinos, ordenaciones presbiterales comunes. Todos los obispos diocesanos que actualmente ejercen son reconocidos ya sea por el gobierno como por el Papa, con el cual están en plena comunión. Es la primera vez que sucede esto con el gobierno comunista de China. Hay todavía una cuarentena de nombramientos episcopales para hacer  y falta aún establecer la dimensión territorial de las diócesis. Todos saben que siguen las violaciones a los derechos humanos en China; en esto también se está trabajando a varios niveles”. Preguntado sobre el ex papa Benedicto: “Los tradicionalistas y ultraconservadores lo instrumentalizan haciéndolo parte de una oposición clerical al papa Francisco, lo cual no es cierto. Benedicto es un hombre muy espiritual, un gran teólogo y siempre ha manifestado respeto y solidaridad con Francisco”.