En el mundo, según la OMS, dos mil millones de personas no disponen de agua potable segura. Cada día mil niños mueren por enfermedades vinculadas a la falta de agua y estructuras higiénicas. En 2010 la asamblea general de la ONU estableció que el acceso al agua potable es “un derecho humano fundamental para cada ser humano”.

Entre los 17 objetivos de la Agenda ONU para 2030 está el acceso universal al agua limpia y potable con adecuadas condiciones higiénicas para todos. Siempre según la ONU, el planeta posee suficiente agua potable para todos. Lamentablemente se da también la contaminación del agua en muchas zonas del planeta. Las zonas de riesgo se encuentran sobre todo en África subsahariana. En países pobres como Yemen ha estallado una grave epidemia de cólera, con más de un millón de contagiados, tratándose de una enfermedad absolutamente prevenible y curable. Para los países más beneficiados, evitar el derroche de agua es una obligación moral para todos, tal como ha escrito el papa Francisco en la encíclica “Laudato si”.