ARGENTINA: REBELIÓN CONSERVADORA

Fieles mendocinos protestaron de rodillas

El rector del seminario de San Rafael (Mendoza), casi la mitad de los sacerdotes diocesanos y una cantidad de fieles se han resistido a dar y recibir la comunión en la mano, no en la boca, como indica el protocolo sanitario por el Covid-19 y como exigió el obispo para este tiempo de pandemia hasta que se termine la emergencia sanitaria. El cura rector del seminario Santa María Madre de Dios, Alejandro Ciarrocchi, finalmente renunció y el obispo Eduardo Taussig, por “instrucciones precisas de la Santa Sede”, cerró el seminario diocesano que reúne a 39 seminaristas.

Allí enseñaban muchos de esos sacerdotes y hubo fieles que, defendiendo la comunión en la boca, protestaron de rodillas rezando frente al seminario. Su cierre se hará efectivo a fin de año y los seminaristas serán reubicados en otros seminarios tras un camino de discernimiento. El vicario del obispado explicó que la medida de la Santa Sede se debe a la desobediencia al obispo de gran parte del clero y recordó que “la restricción de los derechos constitucionales durante una pandemia es legítima”. Con respecto del cierre del seminario, declaró la Conferencia Episcopal Argentina: “En la formación sacerdotal, el obispo debe poder contar con la ayuda de sacerdotes que acepten en su totalidad y sin reservas el magisterio de la Iglesia y sobre todo las que están contenidas en el Concilio Vaticano II”. La diócesis de San Rafael es conocida en Argentina desde los tiempos del obispo León Kruk entre 1973 y 1991 como un bastión ultraconservador, donde aún hoy no ha llegado el “aggiornamento” conciliar. En esa diócesis se dio cabida también al Instituto del Verbo Encarnado fundado por el sacerdote argentino Carlos Miguel Buela, otra comunidad muy conservadora. Como es sabido, dar la comunión en la mano durante la misa es totalmente legítimo y hoy en día normal en la gran mayoría de las iglesias por considerarse algo más higiénico y más respetuoso de las personas; y con la pandemia, menos riesgoso frente al contagio. Mientras por este asunto hay polémica en San Rafael, en Argentina se discute un tema mucho más importante. El presidente de la república Alberto Fernandez, a pesar de la declarada oposición de la Conferencia Episcopal, anunció un nuevo proyecto de ley para legalizar el aborto que deberá ser ratificado por el Congreso y el Senado. El pretexto es evitar los abortos clandestinos, integrarlos dentro del sistema de salud pública, asegurando condiciones sanas de higiene y el acceso para todos. En América Latina el aborto libre solo está permitido en Cuba, Uruguay, Guyana y Guyana francesa.