El nuevo documento vaticano de la Pontificia Academia por la Vida se titula: “La comunidad humana en la era de la pandemia”. Se lamenta en el mismo que “la pandemia haya ampliado aún más la brecha entre los países ricos y los países pobres, los que han pagado el precio más alto. La prevaricación y el desprecio de la naturaleza también han tenido consecuencias en la propagación del virus”.

El documento invita a poner en práctica la cooperación internacional y promover la solidaridad responsable. Como el virus que no conoce fronteras, también hay que unir las fuerzas y  la información para encontrar la vacuna. No sirve “el juego cínico de echarse culpas recíprocas”. Se pide “el acceso a una atención de salud de calidad para todos” y que los medicamentos esenciales sean declarados “derecho humano universal”. El Vaticano respalda la Organización Mundial de la Salud “por apoyar sobre todo las necesidades de los países menos adelantados que se enfrentan a una catástrofe sin precedentes”. La investigación científica en el ámbito de la atención sanitaria debe “anteponerse a cualquier preocupación por el lucro o el beneficio privado”. El presidente de la Academia pontificia arzobispo Vincenzo Paglia pidió el acceso a la vacuna para todos, sin ninguna excepción y criticó severamente a los políticos que no enfrentan seriamente la pandemia. Y contradiciendo al presidente Trump, dijo que “es indispensable una organización internacional que pueda ser apoyada por todos y que coordine los esfuerzos en orden a la salud. La OMS parece cumplir con esa misión, aún si seguramente ha tenido fallas; pero no se la debe desmantelar sino fortalecer”.