ITALIA: NO A LOS PADRINOS

El obispo Michele Fusco de Sulmona (Italia), a partir del 1º de agosto y durante los próximos tres años ha abolido las figuras del padrino y de la madrina para los sacramentos del Bautismo y la Confirmación. El motivo es que “su presencia en estos sacramentos resulta ser una especie de cumplimiento formal, en el cual queda muy poco visible la dimensión de la fe. Los padrinos son elegidos habitualmente por otros motivos (parentesco, amistad, interés etc.) sin considerar su rol específico de transmitir la fe con el testimonio y la palabra”.

El obispo, de acuerdo con el Consejo Presbiteral, tomó esta decisión “ad experimentum” buscando una renovación de la figura tradicional de los padrinos. En realidad estos representan a la comunidad cristiana. El padrinazgo quiere significar que con los sacramentos de la iniciación cristiana se entra a formar parte de una familia más grande. Lo importante es por lo tanto que los padrinos sean integrantes de la comunidad cristiana (ya en muchas iglesias los padrinos son los mismos catequistas que preparan para el sacramento) y sean cristianos ejemplares (aunque no sean parientes). A los padres no se los elige, pero sí se eligen  a los padrinos y hay que elegirlos bien  para que colaboren con los padres en la educación cristiana de sus hijos. El padrinazgo es un ministerio laical valioso (indispensable en ciertos casos), aunque en la actualidad no se le da la debida importancia.