
SECAM (Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar) es el órgano principal de la Iglesia Católica en África, comparable con el CELAM de América Latina. En un documento colectivo escriben los obispos: “Tenemos miedo a explosiones sociales en muchos países del continente debido a la pandemia, a la crisis económica que se añade a los endeudamientos anteriores, al aumento del desempleo. África es un importante proveedor de materias primas para los países industrializados; por lo tanto hacemos un llamado a las grandes multinacionales que explotan estos recursos para que aporten una contribución significativa a los países africanos para que puedan ofrecer servicios sociales básicos como hospitales, escuelas, viviendas adecuadas y asequibles”.
Piden también que “las compañías farmacéuticas no se aprovechen de la situación para obtener ganancias sino que participen en los esfuerzos para atender a las personas vulnerables”. A los gobiernos exigen “un cambio en la atención médica para poder erradicar enfermedades como la malaria y la tuberculosis que continúan afligiendo a los africanos y contribuyan en la creación de un fondo de solidaridad que pueda ser utilizado para mejorar la salud de las poblaciones”. Finalmente hacen un llamado a los líderes africanos para que “los pocos recursos que utilizan, sirvan realmente para ayudar a los necesitados, especialmente a los más pobres de los pobres, y no terminen en los bolsillos de los políticos y de sus acólitos”.