En Brasil hay más víctimas del coronavirus en la actualidad que en Italia y España juntas. Desde el 26 de febrero cada día, en media,  muere una enfermera/o, o un médico por el virus. Hay unos 130 mil contagiados, la mitad del total latinoamericano, y unos 9 mil muertos. Brasil puede llegar a ser el epicentro mundial de la pandemia, debido a las políticas equivocadas del presidente.

Sin embargo según los pentecostales y neo pentecostales evangélicos, Bolsonaro es el elegido por Dios para gobernar el país y salvarlo del comunismo y la pandemia. Hasta el portavoz del presidente, un general retirado, ha sido puesto en cuarentena. Aún así Bolsonaro ha pedido a la Corte Suprema reabrir las actividades productivas en todo el país. A lo que el gobernador de San Pablo, Joao Doria que aplicó una cuarentena estricta, respondió: “Tenemos dos virus para combatir: el coronavirus y el que está en Planalto”. La única institución que sin ruido y en forma capilar ayuda a la gente es la Iglesia Católica la cual, junto a Cáritas, ha lanzado la campaña: “Es hora de cuidar”. Se están promoviendo acciones solidarias en todas las 277 circunscripciones eclesiásticas. Es un servicio de asistencia material, emocional, humana y espiritual.