El Papa ha invitado a los católicos a unirse a las demás iglesias y religiones el 14 de mayo en un día de oración, ayuno y obras de caridad para implorar a Dios con un sola voz que ayude a la humanidad a superar la pandemia. Es una iniciativa del Alto Comité por la Fraternidad Humana.

Este es un grupo de líderes religiosos de todo el mundo que se ha constituido inspirándose en el papa Francisco y  el Gran Imam de Al-Azhar (Egipto) Al-Tayyeb y en el manifiesto por ellos lanzado en Abu Dabi: “Fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia”. Los miembros del equipo son el cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot de la curia vaticana como presidente y otros ocho líderes musulmanes y judíos, a los que se incorporó Irina Bokova, ex directora general de la UNESCO por su lucha en pos de la tolerancia religiosa. A la iniciativa para el 14 de mayo se adhirió también el secretario general de la ONU Antonio Guterres. La oración, el ayuno y la caridad son elementos comunes en la mayoría de las religiones. También los no creyentes pueden participar con un pensamiento o reflexión personal y un gesto de solidaridad con los más necesitados.